
Destinada a un Dragon.
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Annotation
En un mundo donde Vanesa se encuentra atrapada en una existencia sombría, marcada por el dolor y el abuso. Su vida cambia drásticamente cuando un misterioso desconocido, le brinda una chispa de esperanza en medio de la oscuridad. A medida que la vida de ellos sé entrelaza, Vanesa debe descubrir no solo su fortaleza interna, sino también el poder del amor verdadero que podría cambiar el destino de todos. Mientras el antiguo legado de reyes dragones aún resuena en el campo de batalla, y el amor que estos se juraron, Vanesa y Erick están destinados a entrelazarse en una historia de sacrificio, redención y el anhelo de un mañana mejor. ¿Podrán ellos, en medio de la violencia y la traición, encontrar el camino hacia la paz y la felicidad que tanto anhelan? Esta es una historia de lucha y de amor que desafía todas las adversidades.
Chapter 1.
INTRODUCCION:
Vanessa nunca ha conocido otra cosa que no sea la adversidad. Desde la infancia, su vida ha sido una constante de retos y dificultades, y los recuerdos de tiempos felices se han desvanecido con el paso de los años. La imagen de un hogar lleno de amor y calidez es solo un eco lejano, reemplazada por una realidad dura que no le permite olvidar la lucha que enfrenta día tras día.
Cada mañana, Vanessa se despierta en un ambiente sombrío y opresivo. Su vida cotidiana está marcada por la incertidumbre, y el cansancio físico y emocional la agota. Sin embargo, ella se mantiene en pie, buscando fuerzas para sobrellevar cada día. Aunque ha enfrentado muchos desafíos, Vanessa siempre ha conservado la esperanza de que un cambio positivo llegará.
Durante los primeros años, intentó encontrar una salida a su situación, aferrándose a la idea de que, algún día, lograría cambiar su destino. Cada paso hacia adelante representaba un acto de valentía, aunque muchas veces los obstáculos la hacían retroceder. Su espíritu, aunque golpeado, no se quebraba. Sin embargo, tras varios intentos fallidos, comenzó a sentirse atrapada, como si la libertad estuviera fuera de su alcance.
En su último intento por cambiar su vida, Vanessa se encontró en un punto especialmente bajo. Fue entonces cuando sintió que la resignación empezaba a tomar el control, y una nueva comprensión la envolvió: su vida hasta ese momento había sido una cadena de obstáculos que parecía interminable. La joven optimista que alguna vez fue empezaba a desaparecer, reemplazada por alguien que había aprendido a soportar las dificultades con una aceptación amarga.
Pero, en ese momento de desesperanza, cuando todo parecía estar perdido, el destino decidió intervenir de manera inesperada. En su abismo personal, cuando su corazón ya no esperaba ningún tipo de salvación, él apareció. Su llegada no fue dramática ni grandiosa; fue una presencia silenciosa y calmada que, de alguna manera, trajo consigo una chispa de luz en medio de la oscuridad.
Él, con su serenidad y enigma, se presentó como una señal de esperanza en el caos que rodeaba a Vanessa. Aunque no prometía soluciones rápidas, su presencia sugería que tal vez había un camino diferente, una forma de redescubrirse y liberarse de las cadenas invisibles que la habían aprisionado durante tanto tiempo. Vanessa, que ya se había resignado a su situación, comenzó a vislumbrar la posibilidad de un cambio.
Con su llegada, la vida de Vanessa comenzó a tomar un giro inesperado. Donde antes había desesperanza, ahora había una posibilidad de redención. El dolor y la tristeza que habían sido sus compañeros constantes empezaron a desvanecerse poco a poco, dejando espacio para la esperanza y la búsqueda de un futuro mejor.
Así, inicia la verdadera historia de Vanessa. Su vida, antes definida por la incertidumbre y los obstáculos, se abre ahora a nuevas experiencias y desafíos. Justo en el momento en que parecía que todo se había perdido, la llegada de él trajo consigo una promesa de cambio. Lo que parecía ser el final, resultó ser solo el principio de un viaje de autodescubrimiento y transformación, lleno de posibilidades y de esperanza.
Capítulo 1.
Vanessa.
El dolor en mi cuerpo es insoportable. Mi labio está roto, mi ojo derecho *p*n*s si lo puedo abrir, mis costillas duelen, pero el malestar general es lo peor. Hace mucho que dejé de contar los días y los momentos difíciles que he atravesado. Lo que antes eran recuerdos dolorosos, ahora se sienten como parte de mi rutina, algo a lo que mi cuerpo se ha acostumbrado, aunque mi mente aún lucha por encontrar un escape.
Han pasado tres años desde que mi hermano me entregó a este grupo. Desde entonces, mi vida cambió por completo. Los primeros años intenté resistirme, intenté huir, pero cada intento fallido me llevó a castigos más duros. Con el tiempo, me di cuenta de que escapar no era una opción. La vida que conocía antes quedó atrás, y ahora estoy atrapada en una realidad que no puedo cambiar.
Mi lucha se ha transformado. Lo que antes era un deseo ferviente de escapar, ahora es una aceptación silenciosa de lo que me ha tocado vivir. He aprendido a soportar los desafíos diarios, a seguir adelante con cada pequeño movimiento, aunque por dentro una parte de mí sigue buscando una forma de liberarse.
—¿Dónde está mi chica estrella? —pregunta Víctor, el hombre que maneja este lugar. Desde el día en que llegué, se ha encaprichado conmigo, y siempre que intentaba escapar, sus castigos eran los peores. Me intimida profundamente; solo con escucharlo, mi cuerpo tiembla.
Él fue quien me enseñó que luchar no tenía sentido, que el mundo en el que ahora vivo no deja espacio para la resistencia. —Ven acá, preciosa —me llama, y aunque no espero nada, me tomo un momento para respirar profundamente. Trato de mantener la calma.
—Habrá un evento importante en el hotel principal —me dice—, así que prepárate para atender. Hazlo bien y no te metas en problemas —me advierte antes de alejarse, seguramente para escoger a otras chicas que también serán llevadas al evento.
Desde que llegué aquí, nunca me han sacado a otro lugar. Quizás ya saben que no intentaré escapar. Después de todo, ¿por qué lo haría? No tengo nada esperando por mí afuera.
++++
No recordaba la última vez que había usado algo que no fuera un simple traje de baño. Sentía extraña la tela del traje negro en mi piel, con una falda un poco más arriba de las rodillas y una camisa blanca que, aunque no era demasiado reveladora, estaba ajustada al cuerpo. Mi cabello negro, perfectamente peinado en una cola de caballo, y mi rostro maquillado. Al verme en el espejo, no me reconozco. La persona que era ya no existe; en su lugar, solo queda una sombra que sigue adelante por inercia.
—¿Estás lista? —pregunta una mujer de unos cuarenta años, la única persona aquí que nos trata con algo de humanidad. Nadie conoce su historia, pero ella es quien se encarga de todas nosotras cuando es necesario. Asiento sin mirarla, todavía viendo mi reflejo en el espejo y suspirando resignada.
—Vamos, el transporte las llevará al hotel —dice con calma—. No hagan nada que las ponga en peligro. Ya sabes lo que pasa cuando las cosas salen mal —añade, y el recuerdo de las consecuencias me hace estremecerme.
Nos suben rápidamente al auto que nos llevará al evento. A mi alrededor, las otras chicas también están en silencio. Todas llevamos los mismos trajes, todas sabemos lo que nos espera si no hacemos lo que se espera de nosotras. No hay palabras entre nosotras. No somos amigas, solo compañeras en este camino oscuro.
Pero hoy se siente diferente, como si algo en el aire estuviera cambiando. Aunque trato de no darle importancia, no puedo sacudirme esa sensación extraña en el pecho. Es como un presentimiento, pero no me permito pensar demasiado en ello. Solo me concentro en seguir adelante, un día a la vez.
Chapter 2.
Capítulo 2.
Narrador omnisciente.
Se dice que en el mundo hay más de lo que vemos, solo unos copos son capaces de ver más haya de lo que deben.
Los humanos creen que son la especie dominante, pero hay más haya de eso, entre ellos existen seremos con fuerza sorprenden, capaz de cambiar de forma, pero que tuvieron que aprender a ocultarse de los humanos y pasar por uno de ellos.
En la cima de estos está el rey, uno que solo entrar a un lugar no es capaz de ocultar su presencia, aunque se oculte como un humano más.
—Seños el vehíc*l* está listo—. Le informa uno de sus hombres, él asiente y sale de su castillo, no hay mejor lugar para un rey que un castillo.
—¿Todo está en su sitio? — le pregunto al salir para tomar el vehíc*l* que lo llevaría a la ciudad, donde se tendría que quedar un tiempo para resolver algunos problemas y hacer negocios.
—Sí, señor, todo está listo para la semana que estará ausente—. Este asiente y n