El destino del pirata

El mar, azul como el cielo e inhóspito como el infierno, muchas almas se perdieron en el océano desde tiempos inmemorables, el hombre surco el mundo gracias al agua, pero la humanidad no era la única, desde hace miles de años, los dioses gobernaron la tierra, Poseidón fue el dios que decidió quedarse con el agua y convirtió el mar en su pequeño mundo, no le agradaban los humanos por lo que decidió crear monstruos para acabarlos.— ¡Maten a los humanos y cierren de mis aguas!Los monstruos que Poseidón originó eran tan poderosos y tan despiadados que miles de hombres fueron víctimas de sus voraces colmillos, los demás dioses terrenales se enojaron con el dios del mar y originaron a una bestia anfibia tan grande como una isla, un titán llamado Nautilos quien acabo con Poseidón.Los dioses, después de acabar con Poseidón, dejaron que los humanos se apoderaran de las aguas, el tiempo pasó y el hombre, además de controlar la tierra, ahora controlaba los mares con la llegada de la era dorada de la piratería.Mi nombre es Larry, y desde los 14 años decidí convertirme en bucanero con el único propósito de seguirlo a él, el enemigo número uno de la corona española y británica… el único pirata que pudo obtener el corazón de una sirena, el gran capitán Oliver Pie.— ¡Capitán, las naves están listas para zarpar! — le informé al capitán mientras estaba en su habitación preparándose.El capitán Pie, estaba en su habitación afilando sus dos sables y preparando sus pistolas, él estaba muy tranquilo para ser el blanco de las coronas más poderosas del planeta, muchos creían que el capitán era un monstruo, otros que era un héroe, pero para mí, solo era un hombre al cual me inspiraba.— Gracias tripulante Larry. — el capitán toma una pequeña bolsa con monedas y me las arroja con amabilidad.— Señor… ¿Por qué me está dando dinero? — le dije impactado al ver las catorce monedas de oro, más de lo que gana cualquier bucanero.— Eres un buen chico muchacho. — el capitán camina hacia mí y me pide algo que no quería hacer. — pero quiero que renuncies.— ¡que! — le devolví el dinero. — no puedo hacer eso, señor, me niego, quiero servirle, quiero ser un héroe como usted.El héroe de la capucha blanca, así le decían al capitán, un simple hombre que luchaba por la libertad y la justicia, quería seguirlo hasta el infierno, el capitán era la libertad para mi familia y las demás islas del caribe, por eso me negué a cumplir su petición.— Pequeño Larry, hoy nos enfrentaremos a los españoles en una inhóspita batalla y no quiero que un niño muera.— Perdón capitán… — tomé mi daga — pero no voy a morir, quiero luchar con usted, permítame hacerlo.— Eres muy necio, me recuerdas a mí cuando tomé una espada por primera vez. — el capitán baja la cabeza y suspira. — está bien, si quieres venir entonces hazlo, pero no vas a luchar, solo servirás como apoyo, ¿entendido?— ¡sí señor!— Pues andando.Caminamos hasta la cubierta de la nave y todos mis compañeros y tripulantes saludaron al capitán, como fieles soldados frente a su líder.— ¡ATENCIÓN, EL CAPITÁN PIE ESTÁ EN CUBIERTA!Todos levantaron sus miradas hacia el capitán quien sobresalía por su capucha blanca, su traje blanco, sus botas de cuero, sus sables eran tan brillantes como la plata, sus pistolas eran de metal y su mirada era tan penetrante que incluso parecíamos servirle a la muerte misma.— Señores, hoy nuestra sangre será derramada, el sabor de la muerte estará en nuestros labios, el dolor, el pavor, el sufrimiento y el miedo nos consumirá, pero eso no tiene que ser algo malo, porque saben perfectamente que es un precio muy justo por la libertad, nuestra libertad. ¡Somos piratas, pero también somos libres! ¡Nuestras espadas formarán un futuro para nuestras familias! Quiero morir en un mundo donde no haya monarquías que nos maten de hambre, las coronas británicas y españolas quieren acabar con nuestro hogar y con nuestra libertad, pero no los dejaremos, moriremos en batalla que vivir en una injusticia… ¡Hoy será un día importante para la libertad de la isla de Borbón!El capitán, al terminar de decir su discurso, toma su espada y la levanta hacia arriba y cuando lo hizo, el mar festejó con él, pequeñas olas y gotas de agua, se alzaron hasta lo alto, al igual que nuestro espíritu de lucha, los españoles y los británicos siempre han cazado a los piratas por razones triviales, pero los piratas no son simples ladrones o asesinos, en realidad siempre fuimos hombres y mujeres cansados de las tiranías. Hoy íbamos a atacar a España donde más le dolía.— ¡capitán! ¡Las naves españolas están a 200 metros, listas para atacar! — le grité al capitán desde el nido de la vigía.— ¡preparen los cañones!Ese día, el agua estaba actuando de forma extraña y cuando empezamos a intercambiar disparos, el agua parecía ayudar al capitán. Las naves españolas no se podían ni mover, el agua los retenía, pero a pesar de que las naves españolas estaban inmóviles, no significaba que no pudieran disparar sus poderosos cañones contra nosotros.— ¡capitán, los proyectiles españoles nos están masacrando!— No tengan miedo, señores, esos galeones españoles no son nada para nosotros. — grita el capitán al tomar una cuerda y desenvainar su espada.Y Pie, con una envidiable valentía, salta hacia la cubierta de uno de los barcos españoles y él solo, sin la ayuda de nadie, asesina a todos los marineros, el capitán Pie era tan rápido y ágil, que nadie podía siquiera tocarlo, pero, aun así, los demás barcos iban a ganarnos.— ¡Capitán! Los españoles nos están abordando, no podremos ganarles… — dije.Pero por algo Pie, era conocido como el capitán y el amante del mar negro, pues, su amada, llegaba al rescate.— tranquilo muchacho, solo deja que mi esposa se encargue de esto. — me responde el Capitán al guardar sus espadas y sonreírme con una cálida sonrisa.— ¿Esposa?Cuando el capitán Pie, dijo eso, el mar comenzó a temblar, los galeones se tambaleaban de un lado al otro y yo no entendía en ese entonces que era lo que estaba ocurriendo, pero, de la nada, todos los galeones españoles que nos estaban atacando, fueron arrastrados hacia el fondo del océano, no hubo disparos ni explosiones, no hubo ningún ruido, el mar simplemente se tragó a esas naves y su tripulación. El corazón se me heló y mi cuerpo no paraba de temblar, ¿Qué fue lo que ocurrió?— ¿capitán que fue lo que hizo? — lo mire a los ojos con mucho temor.El capitán puso su mano sobre mi cabeza y me ayudó a calmarme, lo que había ocurrido no fue normal y solo me respondió al señalarme a su amada.— Tranquilo, yo no hice nada, fue ella… — me dice él al señalar a una hermosa creatura marina.Miré al océano con enorme confusión y cuando lo hice, la vi con mis propios ojos, una chica, un cabello rubio, una cola de pez, era una sirena, pero no solo era una sirena común, era la sirena más hermosa de todas, su cara era como la de un ángel y su cabello parecía de oro puro, ella usaba un traje de una guerrera, y esa misma sirena, era la esposa del capitán la cual salta a la cubierta de nuestro barco y besa a Pie frente a todos nosotros.— ¡es una sirena!— ¡una sirena del mar negro!— ¡esa es la amada del capitán!— ¡Señor!La sirena deja de besar al capitán y regresa al océano, todos estábamos impactados, el legendario capitán no solo era la pesadilla de los reyes europeos, también era el amante de una sirena del mar negro, una creatura marina que podía controlar el agua a su voluntad.— Entonces ella fue quien hundió los galeones españoles. — dije al capitán. — ¿Quién es ella?El capitán Pie era un hombre de muchos secretos, algunos incluso pensaban que había luchado contra el mismísimo demonio, pero jamás imaginamos que un humano podría ser el amante de una sirena.— Ella es Libia, y no se preocupen caballeros, esa sirena del mar negro está de nuestro lado.— ¡imposible! Las sirenas matan piratas… — grita un camarada.Eso era verdad, todo el mundo sabe que el depredador número uno de un pirata, es una hermosa sirena, pero al capitán no le importaba eso, las canciones y las historias que advertían de los peligros, no le impidieron casarse con una de ellas.— Entiendo su miedo, pero si confían en mí, entonces entenderán que mi sirena no es una amenaza para ninguno de nosotros. — Afirma el capitán al quitarse su espléndida capucha blanca — ahora quiero que todos ustedes, infelices, se preparen para las demás batallas.Aunque era una sorpresa el saber que una sirena del mar negro estaba en nuestro bando, ninguno se negó a las órdenes del capitán y nos preparamos para las demás batallas que nos esperaban, aunque yo, quería saber su historia.— Capitán Pie. — lo llamé mientras él miraba al océano con su catalejo. — tiene un segundo.— ¿Qué es lo que quieres niño? — me pregunta Pie al replegar el catalejo.— Tengo mucha curiosidad, mi abuelo me contó sobre las sirenas y lo peligrosas que pueden ser, ¿Cómo diablos usted se casó con una?El capitán se rio con mucha fuerza, le hizo tanta gracia mi pregunta que no se pudo retener su reacción.— ¡HAHAHA! Me recuerdas mucho a alguien, también pensaba que estaba loco. — se secó las lágrimas de la risa y con seriedad me dijo unas palabras. — El amor entre un humano y una sirena es algo difícil de creer, pero, ella no es como las demás creaturas marinas, joven Larry.— Pero… ellas odian a los humanos. — le interrumpí.— Lo sé, de hecho, Libia ha matado a muchos marineros, pero, es curioso, jamás pensé que estaría con ella. — me contestó el capitán con una muy despreocupada actitud.— ¿Cómo es posible? Una sirena del mar negro es una criatura legendaria, ningún humano ha sobrevivido a sus ataques… ¡Cómo diablos se casó con ella!— Hay… es una larga historia, pero, si quieres saber cómo comenzó todo… presta mucha atención…“¿Estás listo?…”

Año (1660) mis padres inmigraron desde Francia a una isla en el mar caribe, en busca de una mejor vida, mi padre era un pescador y mi madre era una excelente cocinera, su sueño era montar una taberna donde sirvieran mariscos y demás delicias culinarias, la isla donde iban a cumplir ese sueño, era la isla pirata conocida como BORBON, una isla cerca de las costas de nueva granada, un lugar que ni los imperios ingleses ni los españoles se atrevían a enviar a sus hombres, porque sabían que serían derrotados por los piratas que custodiaban esas aguas.Dos años después de que mis padres se establecieran en la isla de Borbón, yo nací, los malditos no dejaban de fornicar cada noche, era normal que yo saliera de tanto calor, en fin, mis padres no esperaban un bebé y aun no tenían dinero suficiente para montar su taberna, pero, ellos eran buenas personas y solo me aceptaron, me dieron amor y me criaron con los pocos recursos que ellos tenían en los bolsillos, ellos me dieron el nombre de