Playlist perfecta

Es muy probable que suene a cliché, pero es la verdad, los cantantes suelen volcar sus experiencias, vivencias y emociones al momento de componer una canción, entonces te das cuenta que no estás sólo, hay alguien que pasó por lo mismo que tú, y si le preguntaras a las miles de personas que hay en el mundo, encontrarás historias similares.

Por eso he decidido hacer este blog, si alguien llega a leer esta entrada, siéntase libre de enviarme su historia a este correo [email protected], con gusto lo volveré una emocionante escena de alguna novela, no olviden además, decirme que canción le corresponde, o si no saben, déjenlo en mis manos, buscaré la canción perfecta.

Un saludo, su amiga y confidente, DJ ArtMN.

Presiono enviar y muerdo mi labio, no sabía si este loco plan funcionaría, lo único que puedo hacer es esperar.

Podría escribir alguna historia de las personas que conozco, pero creo conveniente que me autoricen, quizás podría convencerlos de que fuese anónimo o cambiando los nombres.

Seguro muchos creerán que esto es una locura, pero para aquellos que no me conocen de verdad, que no conocen a la mexicoamericana de nombre Artemis Morgenstern Nunes, estudiante de contabilidad por obligación pero escritora de corazón, sabrán que a diferencia de los demás, mi vida es muy simple, así que escribir es lo único que disfruto más que nada en este mundo, salvo que a mi padre no le parece una profesión que te daría de comer, en cambio, todo el mundo necesita un contador, ¿más triste que esto? Mi madre lo apoya, ella intentaba adaptarse a este país, y siendo sincera, yo prefería el otro, como lo llamaba mi padre; sus costumbres, sus lugares preciosos, comida y gente, claro que había de todo, pero era más la gente cálida.

Una ventaja que tenía es que hablaba ambos idiomas muy bien, más que nada porque mi madre había insistido en que se hablaran ambos idiomas en casa, algo que a mi padre no parecía molestarle.

- Artemis, revise los balances que hiciste –la voz de mi padre me saca de mis bellos recuerdos, suspiro, aquí vamos de nuevo–, debes prestar atención en –pongo cara de ponerle atención mientras pienso lo aburrido que es todo, y las razones por las que no me voy de aquí, no es sólo por la comodidad, es que lo pienso de manera fría, me falta muy poco para terminar, sólo debo soportar esto por menos de un año, una vez que tenga mi título, me podré ir sin tener que escuchar el sermón de mi padre sobre cómo eche a perder mi futuro por no terminar la carrera, ¿creen qué no hemos peleado por eso? Puff, ya ni sé cuántas veces pasó, al final opte por terminar y después, hacer lo que me dé la gana, y eso lo haría en México.

- Gracias papá por tu valiosa ayuda –sonrío con falsedad, él me mira mal y sólo atino a encogerme de hombros y poner cara de inocente, suspira, niega y sale de mi cuarto, maldigo bajo y tomo las estúpidas hojas para hacer los arreglos que me señaló el señor contador. Suspiro mientras los hago de nuevo, de verdad deseaba que fuesen vacaciones para poder irme a Jalisco con la tía Amelia, mis primas habían dicho que me llevarían a un recorrido donde tomaría mucho tequila y ese, estimados lectores, era mi segundo nombre.

Mientras pensaba en lo maravilloso de ese viaje, me llegó un correo, y no de lo que esperaba, Dios sabía que mi padre tenía pacto con el maligno para que todo lo que me hiciera feliz, no se diera. Era mi compañero de universidad pudiendo la mitad de nuestro trabajo, uno que había olvidado por completo, y no es sólo porque odie la carrera, es sólo que cuando algo me apasiona, me olvido de todo, algo que terminaría por meterme en problemas tarde que temprano, y esperaba fuera tarde.

Decido contestarle, o ese sujetillo sería capaz de llamarme, y que fastidio.

Ya me falta muy poco, tenme un poco de paciencia, ¿está bien? En dos horas máximo lo envió.

Presiono enviar y abro una hoja de Excel al igual que un documento de Word donde vienen los ejercicios a resolver, de eso no habría mucho problema, mi memoria era retencionista así que las fórmulas no serían problema, y si algo estaba mal, Naim lo solucionaría, lo que sí es que necesitaba tiempo para desarrollar todo, y si bien el programa tenía muchas formas, había otras que no, e incluso sentía que fallaban cuando más las necesitaba, algo así como el Avatar Aang.

Ya sé, ya sé, a veces puedo sonar muy friki, pero oigan, ¿quién no ha visto Avatar? Y no mientan porque les da vergüenza, al menos para ustedes mismos admitan que sí lo han hecho.

Muy bien, pero no más de dos horas Artemis, no quiero retrasarme en la entrega del trabajo.

Ruedo los ojos, agradecido debería estar por hacer esta estúpida tarea de una estúpida carrera que no me gustaba.

Y seguro se preguntarán, ¿qué tiene que ver tu aburrida vida universitaria con todo esto? Pues fácil, este extraño sujeto que tuvo el infortunio de ser mi compañero, se convertiría de un insoportable cerebrito en una persona que cambiaría por completo mi vida, y no sé si para bien, uno jamás es objetivo con respecto a las cosas que le suceden, en el momento en que ocurre crees que todo fue malo, pero cuando pasa el tiempo te das cuenta o ves otro enfoque que antes omitiste, y te das cuenta que quizás todo fue por algo bueno.

Pues eso no me pasó a mí, sigo pensando en si hay algún lado positivo en todo esto, pero puede ser que todavía este lo bastante reciente para que surjan ese tipo de dudas.

En fin, todo lo que me pasó el resto del semestre, se resume en canciones e historias de otros, porque hasta antes de este semestre, creí que mi vida era una canción clásica lenta, no como Virus de Beethoven, más bien, una canción de cuna, lenta y armoniosa pero que te mantiene relajado o aletargado, dependiendo de cómo te puedas sentir.

Y no, no sólo habrá historias de otros, también podrás saber un poco de mí, de mi vida y como a final de cuentas, mi vida se volvió un playlist... casi perfecto.

Siendo sincera, no creí que obtuviera respuesta de alguien tan pronto, pero me alegré mucho cuando vi un correo de una chica del estado de Chihuahua contándome su triste historia de amor, me había dicho también que por casualidad escuchó una canción y justo esa era la canción que mejor describía su situación, ahora, en base a la canción Lo que te mereces de la cantante María José, y ahora, crearía una fantástica historia sobre cómo se vengaría por su corazón roto.

Esto sin duda alguna me emocionaba mucho, no hacer unos estúpidos balances y formulas, que igual tenía que hacerlos, pero con un poco de motivación, estaba segura que saldrían más fácil, o al menos, eso esperaba.

Bueno, quisiera decir que cuando una relación termina siempre lo hace de buena manera, pero la realidad es que no es así, a veces termina por que nos rompen el corazón de tal manera que el dolor es tu único compañero, aunque después del dolor, viene la ira y la rabia, y co