Alphanovel App

Best Romance Novels

El diario prohibido

El diario prohibido

  • 👁 1
  • 5.0
  • 💬 0

Annotation

Zhelia es una joven que lleva toda su vida viviendo oprimida por su familia, no ha sido capaz de expresar nunca sus verdaderos deseos, que salen a la luz cuando conoce a Christopher un millonario dueño de una de las empresas más grandes del mundo. Christopher llega a cambiar la vida de Zhelia, instandola a vivir sus más íntimos deseos con libertad, convirtiendo de esa forma la vida familiar de esta en un caos. Una novela que enfrentará a una tradicional familia cristiana con la tentación que ofrece Christopher

Capítulo 1

20 de Agosto 2021

Podría haber sido un sábado como cualquier otro, era mi día libre, así que me habría levantado tarde de no ser porque mi mamá decidió que era una super buena idea incluirme en una actividad extra en la iglesia, no me mal interpreten no odio ir a la iglesia, sin embargo detesto que me obliguen a hacer cosas que no quiero, desde que tengo memoria mi vida se ha visto envuelta entre los "hija mañana tenemos una actividad en la iglesia usted debe ir" "las niñas de Dios no hacen eso" "¿Estás loca? ¿Cómo se te ocurre que te vas a hacer un tatuaje?" " no, no tienes permiso de tener novio usted va a esperar al hombre que Dios traiga a su vida" "tienes que aprender a comportarte como una niña de bien" " que va a decir la gente de nosotros" Entre muchas otras frases más que podría seguir enumerando, todas haciendo referencia a qué cómo buena cristiana no debía dar un mal ejemplo, desde chica que no se me permitió equivocarme, porque no era así como una niña de Dios debía ser... Ya tengo 27 años y la verdad es que estoy aburrida de tener que seguir las reglas de mis padres, que debes vestirte así, deberás comportarte de esta forma, tienes que ir a la iglesia, no coqueteos, eso es del diablo, no te coloques pantalones eso está mal visto, no uses ropa ajustada no es de una señorita, hay veces en que solo quiero tomar una maleta e irme lejos de acá, si lo hiciera no tendría tanto cargo de conciencia, vivimos en una casa que parece un reality show las 24 horas del día, mis abuelos maternos creyeron que era una excelente idea poder vivir todos juntos en una misma casa.

Para que se hagan una idea, es una casa a las afueras de la ciudad, sector rural, inmensa, debido a que somos 30 personas en total, mis dos abuelos maternos, 5 tíos con sus respectivas parejas es decir 10 en total y 18 nietos incluida yo, así que como comprenderán nuestra casa siempre es un caos, niños corriendo, adolescentes con música fuerte, deportistas entrenando en el patio, madres peleando por quien cocina qué cosa, hablando mal de otras personas, revisando sus correspondientes trabajos y padres repartidos por toda la casa con la televisión prendida, todos son fanáticos del futbol, en esta casa no hay vida privada si peleas con alguien todo el mundo acá sabe que lo hiciste, si te regañan tus padres todos saben que lo hicieron, no hay secretos, lo único bueno es que cada quien tiene su habitación, así que como imaginarán es una gran casa con 30 habitaciones, dónde hasta los más pequeños tienen su propio espacio.

— Buenos días tía — saludé a la menor de mis tías, quien preparaba el desayuno hoy —buenos días princesa ¿imagino que vas para la iglesia a la actividad de jóvenes? — tomé asiento en uno de los puestos — imaginas bien — ella se sienta al frente mío, los sábados generalmente todos se levantan tarde, y son las 08:30 de la mañana así que solo estamos ella y yo — esa carita ¿Dormiste mal? — le entró una media sonrisa — no bueno ya sabes, no es como si tuviera elección en la actividad de hoy — lo pasarás bien — intenta reconfortarme — sí, siempre me dicen lo mismo, pero sabes que no hago estás cosas como elección propia — suspiro pesadamente — lo único que quiero en la vida es terminar de juntar plata para comprarme mi casa propia e irme de este lugar a vivir mi vida — entra mi padre interrumpiendo la conversación con mi tía.

— Sabes que eso no será posible — le miro con el ceño fruncido — ¿Por qué no? Soy mayor de edad, trabajo tengo mi propio dinero hace mucho tiempo que deje de necesitar tu aprobación para algo — tomo mi pan y me levanto — eso no significa que puedas hacer lo que se te venga en gana — sabes que solo sigo tus órdenes porque vivo acá, pero no puedes obligarme a quedarme aquí, estoy asfixiada viviendo acá, quiero mi espacio propio, si tú y mamá quieren seguir viviendo como si estuviéramos en un reality show es decisión de ustedes — me encaminé a la puerta para salir rápidamente sin darle la oportunidad de responderme, está situación me tiene aburrida a veces quisiera arrancar de acá mi papá sobre todo es tan intransigente solo he aguantado porque mamá cada vez que he intentado irme llora como si su vida dependiera de eso. Entre a mi auto suspirando pesadamente, salgo rápidamente de la casa, rumbo a la iglesia, tenía un compromiso, así que aunque no quiera ir debo hacerlo, detesto dejar las cosas botadas.

Ya me encontraba afuera de la iglesia, tomé varias bocanadas de aire para darme valor y entrar, sé que parece feo lo que hago, pero adentro de ese lugar necesito parecer una buena persona, alguien digno de imitar, mi mamá y su amor por la iglesia me ha orillado a tener que representar un papel que detesto cada vez que vengo acá solo para que la gente no sepa lo mucho que odio este lugar, luego de unos minutos, baje del auto y entre a la iglesia, encontrándome con ya la mayoría de los jóvenes ahí, empecé a saludar a todos mientras tomaba mi puesto, sería una larga jornada. Minutos después de dar inicio, entra un hombre apuesto, un poco más alto que yo, rubio de ojos azules, mi vista bajo inmediatamente a su entrepierna, sé que está mal hacer ese tipo de cosas más en la iglesia, pero no puedo evitarlo, mi mente divagaba en la forma en que llevaba puesto el pantalón y como se notaba muy por encima, el sutil movimiento de su pelvis al caminar y mover su miembro, parece un poco enfermo pensar en ello, pero últimamente eso es todo en lo que pienso, penes, penes y más penes por todos lados, bueno, llevo 27 años sin haber visto uno, no creo que un vídeo porno cuente ¿O sí?, la predica de la mañana transcurrió sin problemas, conmigo intentando ser sutil para entregar peligrosas miradas al predicador que después me enteré de que era casado, así que mi mente empezó a darme advertencias, definitivamente al cielo no sé si voy a ir.

A la hora de almuerzo, todos nos sentamos a conversar en una larga mesa, de temas son importancia, series, noticias de actualidad, etc.

— Es casado Zhelia — me reprendió la única amiga real que tengo en este lugar, ella es quien conoce mis oscuros pensamientos — lo sé Dani — entonces deja de míralo, pareciera que te lo vas a comer con la mirada, ya sé está haciendo obvio, si yo lo noté está demás decir que alguien más pudo haberlo hecho — me susurro al oído — está bien lo lamento, tienes razón — comenzaron a servir la comida y en medio de un extraño silencio debido al hambre que teníamos terminamos de comer hicimos sobre mesa un rato y entramos nuevamente a la segunda prédica de la tarde, fue igual de tediosa que la de la mañana, pero en fin, ya eran las 16:20 estábamos saliendo de la iglesia, Dani y yo subimos a mi auto, iría a dejarla, pero a unas 5 cuadras de la iglesia, mientras esperábamos el semáforo en verde, un auto nos impactó por atrás, menos mal que íbamos con cinturón o habríamos salido disparados por el parabrisas, me toque el cuello, me había quedado muy adolorido, iba a bajarme a ver qué había sucedido pero el puño de un gran hombre me sorprendió, baje la ventana y cus do iba a voltear a verlo me di cuenta de que tenía mi cuello resentido, dolía un montón, como pude mire al tipo, era alto muy alto, musculoso piel blanca, pelo negro y unos preciosos ojos marrones.

— Eres idiota ¿O qué? — vaya me parece que no es nada amable — perdón el que me chocó por atrás fuiste tú — intento sonar calmada — cómo no si estabas detenida como idiota en medio de la calle — ¿Perdón? — le miro furiosa — estaba el semáforo en rojo o es que eres ciego, además ibas demasiado rápido imbécil y está no es una carretera — él me mira enojado — si no me crees mi auto tiene cámara, podemos ver quién sale perdiendo — en eso aparece un chico igual de guapo y grande que él pero de pelo marrón y piel un poco más morena, bastante más calmado que el otro tipo — lo lamento tienes razón, no nos dimos cuenta — él chico de mal carácter voltea a verlo enojado y sorprendido por la confesión del chico amable — ten — me entrega una tarjeta de presentación que decía Andres Andersen profesor de música y director de orquesta, junto a su número de teléfono — pagaremos por el arreglo del auto — y deberían llevarnos al hospital mi amiga parece tener alguna contusión en el cuello o algo — ¡¡Dani!! — le regaño — Andrés asiente amable, me invita a qué le dejé conducir mi auto para poder llevarme al hospital, o eso pensé yo, me bajo y me siento atrás, el chico de mal carácter nos sigue en su auto, minutos después estábamos esperando a que me atendieran en una clínica, insistí en que no era necesario pero él me dijo que no debía preocuparme él pagaría los gastos. Mientras me atendían el otro chico que aún no me decía su nombre me observaba como si estuviera analizando lo que hacía, me hacía sentir tímida, jamás había sido observada tanto tiempo por un hombre, el doctor me dijo que tenía un desgarro leve, que pasaría con los días, me recetó unos medicamentos y me dejó un cuello ortopedico por 3 días. Cuando estábamos saliendo de la clínica el chico de mal carácter por fin habló.

— Soy Christopher — me extiende una de sus manos — mucho gusto Christopher — acepto su saludo — lamento mi comportamiento tan grosero, estaba tan molesto que no ví lo hermosa que eres — me sonroje — así que tratas a las mujeres diferente dependiendo de cuan lindas sean — habíamos llegado a mi auto — no me mal entiendas — intenta excusarse — para mí todas las mujeres son lindas pero tú eres mucho más que linda, eres la pelirroja más guapa que haya visto — gracias — respondo abriendo la puerta de mi auto — estaba pensando que vas a necesitar que responda por el arreglo de tu auto — asiento — te parece si te dejo mi número y coordinamos — sonríe ampliamente — pero Andrés ya me dejó su número — le recuerdo — sí bueno pero el responsable fui yo — intenta convencerme — está bien — le entrego mi celular para que anote su número, me subo al auto y tras asegurarle a Christopher que estoy bien y puedo conducir pongo marcha el auto, paso a dejar a Dani a su casa y me voy a la mía, minutos después estacionó en casa y para desgracia mía mamá y papá junto a algunos tíos están trabajando en las plantas, al ver el auto chocado y a mi con cuello ortopedico se acercan rápidamente.

— Estoy bien — les digo antes de preocuparlos más — ¿Qué pasó? — pregunta mamá asustada examinandome de pies a cabeza — nada grave, un tipo me chocó por atrás pero no te preocupes mamá, ya fui al doctor solo es un desgarro leve en un par de días estaré bien — cómo que nada grave ¿Te diste cuenta de cómo dejaron el auto? — papá el arreglo correrá por parte de Christopher así se llama el chico que nos chocó — ¿Nos? — Pregunta mamá — iba con Dani, la pasé a dejar a su casa.

Terminada la sesión de preguntas, comí algo y me fui a mi pieza no tenía ganas de lidiar con nadie hoy, solo quería acostarme y ver una serie y quizás fantasear un poco con Christopher, que puedo de ir me autocomplací pensando en el apuesto hombre mal geniado, sus fuertes brazos, ese cuerpo bien definido, que se dejaba ver a través de su apretada camisa, esos muslos que fácilmente podían aplastar a cualquiera, esas grandes manos, casi del tamaño de mi cara diría yo, mis pensamientos volaban muy rápido, y mi creatividad se disparaba pensando en la cantidad de cosas que él podía hacer en la cama, metí un dedo, luego otro, comencé a meter y sacarlos, masajeando suavemente mi clítoris, mientras me retorcía de placer hasta morder mi labio para evitar sacar un gemido audible, finalmente mi cuerpo quedó contento y relajado, listo para dormir, antes de hacerlo debía terminar de escribir mi diario, mi preciado diario que escribo todos los días, el que contiene mis más oscuros pensamientos y deseos, si alguien de mi familia lo leyera alguna vez sin duda me tacharían de lo peor del mundo. Mi mente da vueltas pensando muchas cosas mientras me preparo para dormir.

Capítulo 2

21 de agosto del 2021

Hoy por su puesto que me levanté temprano, el culto en la iglesia empieza a las 10:30 de la mañana, y todos en esta casa sin excepción asisten, para mis abuelos no hay excusa válida para quedarse, a menos que te estés muriendo, tengo 27 años y todavía no puedo elegir quedarme en casa, lo sé suena patético, alguien más podría decir hey Zhelia ya eres grande si no quieres no vayas, bueno es que ustedes no conocen a mis padres y abuelos, ellos son las personas más testarudas y persistentes que he conocido, si decidiera no ir, estoy 109% segura de que papá iría a mi pieza y me arrastraría con pijama y todo al auto, en esta casa es así, o vas por la razón o por la fuerza, sin mentir ví a uno de mis tíos sacar de la casa a una de mis primas de 16 años, en pijama, como un costal de papas, y mi tía detrás con ropa decente en mano para que se vistiera en el auto, así es que me prometí a misma que jamás pasaría por algo así, elegí la paz y es por eso que me levant

Heroes

Use AlphaNovel to read novels online anytime and anywhere

Enter a world where you can read the stories and find the best romantic novel and alpha werewolf romance books worthy of your attention.

QR codeScan the qr-code, and go to the download app