Pétalos de tiempo dorado

Suspiro-Soy... el miedo, la desesperación, la angustia, la felicidad. Soy cada uno de tussentimientos: la furia, el amor, los celos, el espíritu de voluntad que vive en ti, elresentimiento... Soy tu segunda consciencia, si así le quieres llamar.

Soy tu segundo amigo, vivo junto a ti, pero no me puedes ver si yo no quiero; puedo tocartepero tú no a mi... Soy lo más alto y lo más bajo, sueños y pesadillas, lo que todos sentimosal llegar el terror y también la fuerza que te levanta... Soy un escudo y la espada... Soymaterial a veces y otras soy como el aire que golpea tus mejillas, ligero e invisible; estoycuando me llames y me voy cuando acabe. Tu mano derecha para la fuerza y también parala astucia...

Soy... la envidia y ambición de todos, soy lo que desees que sea... un fiel servidor por unpequeño precio.

Vivo en un pueblo alejado de la ciudad, escondido en las montañas de los lugares máspoblados. Habitan unas 15.494 personas en este pueblo, lo cual está muy bien cuidado porsus ciudadanos. Aquí cada quien hace lo que sea para poder llevar el plato de comida a sucasa, ya que el alimento es escaso, muchos prefieren ir a buscar el alimento por sí mismos,cazándolo... pero nunca ha vuelto ninguno. Vivimos alejados de las grandes provincias portemor, el miedo hizo que la mayoría de las personas buscara rincones para refugiarse.¿De qué?... de los aulladores de plata.

Aunque parezca algo fantástico, raro o incluso asombroso, los aulladores de plata sonsupuestamente bestias traídas por el diablo. Eso según los creyentes, pero por lo que ehestudiado son especies de bestias mutadas combinadas con lobos, osos... y, en casosextremos, leones. Se dice que hay más variaciones de ellos pero no se ha visto a ninguno.Estas bestias miden entre 3.5 a 5 metros dependiendo de qué combinación se trate. Lasfuerzas armadas no han podido hacerle frente con sus espadas y lanzas; ni los trinches o lapólvora logra hacerles daño. Estos animales han acabado con la mayoría de la civilizaciónde las grandes provincias, eso... fue lo que nos obligó a huir a los rincones de cualquierparte para estar a salvo.

El origen de estas bestias no es muy cierta aun, nadie sabe de donde aparecieron, pero sinprevio aviso salieron de la nada... nos mudamos en masa a un bosque donde las casas se hicieron con la madera recolectada de bosques lejanos, para no dejar a la vista la aldeadonde estábamos. Los aulladores generalmente andan en solitario, por eso la aldea cuentacon una fuerza militar de 500 personas, solamente para retenerlos hasta que evacuen.Ninguna fuerza aun ha podido matar a un aullador... en caso de que se acerque uno,alertaran a todas las personas para que evacuen de inmediato...Pero hasta el día de hoy... todo ha marchado bien y espero que siga así.

Sobre mí, no tengo que decir mucho, ya que aquí no se hace mucho. Mi nombre es HeiranAddaniel Rotwell Ullsben... pero para resumir, es mejor llamarme "HARU".Así me dicen todos los que me conocen. Tengo 16 años y solo me dedico a trabajar.La escuela no es necesaria, porque siempre estamos en movimiento debido a lasdestrucciones. Mi padre está en las fuerzas militares ya que le dan el privilegio de 5 librasde carne por cada 4 días y así podemos sobrevivir. Y mi madre solo se queda en casa conmis 4 hermanos mayores.

Me dedico a cosechar maíz durante 9 horas por día, solo para obtener 5 piezas de maíz aldía... pero peor es no tener nada. No tengo amigos, aquí las personas siguen su camino sindarse cuenta de la existencia del otro, si enfermas a nadie le importa, y si mueres, nadiereclama tu cuerpo para no correr con los gastos de tu funeral. Serás arrojado al rio. Porquetodos ven solo por su bien.

Anoto mayormente las cosas interesantes que hago en trozos de papel para aprender oanalizarlas siempre, pero hasta los momentos lo único que eh anotado, es que celebraronaño nuevo número 1835. ¡Hurra! -tono sarcástico-.

Un día normal como todos, me levanto de mi cama y me preparo para salir hacer la mismaagotadora rutina de siempre. Al salir de casa noto el ambiente muy distinto, el vientoagitado, el clima muy nublado y todas las personas iban a un paso más rápido de lo usual.Simplemente seguí a mi trabajo sin prestar atención; ate firmemente mis botas de cuero yseguí caminando.

Al llegar al trabajo mi jefe no estaba y todo el granero estaba saqueado, totalmente vacío.Extrañado le pregunte a un hombre que estaba allí observando y me respondió que mi jefese había ido del pueblo; porque oyó que un grupo de aulladores se acercaban y abandonotodo. En ese momento solo me dio pesar por mi trabajo y algo de curiosidad, ya que solohabía oído que los aulladores andaban en solitario. Pero no le di más vueltas al asunto ysolo me puse a pensar en que ahora no sabía qué hacer.

Me fui a casa y vi a mi padre en la puerta de nuestra casa esperándome. Con exp