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El infierno es nuestro paraíso.

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Annotation

“Nada merece más amor que nuestro propio infierno" Un infortunio, ese fue el que permitió el primer encuentro, y aunque la ansiedad gritaba PELIGRO ya era demasiado tarde para que uno se retirará. Un momento, un solo instante, eso fue lo que basto para unir dos destinos en uno mismo.

Chapter 1

Narradora:

Fue un día como cualquier otro el momento en que la situación de su vida se vio torcido, obligada por lo acontecido su mundo dio giro drástico de 180 grados, desde aquello nada ha cambiado, aunque ha sido muy difícil ha conseguido sobrevivir a su manera, incluso sino ha podido tenerlo todo, lo poco que tiene lo consiguió por mérito propio y eso es algo que la llena de orgullo.

*Flashback*

Incluso si no eran buenos los pasos por los que caminaba su padre, para la joven dama él siempre sería el mejor de todos los padres, porque siempre estaba ahí presente cuando ella así lo requería.

—Padre, quiero un helado, ¿me lo compras? —pregunto una pequeña de 10 años mientras señalaba el puesto donde lo vendían, el hombre sonrió ante su amada hija, de manera cariñosa la cargo—por supuesto mi amor, ¿De qué sabor lo quieres?

No había nada en que el hombre no la complaciera, la pequeña era su princesa y le daría el mundo entero si tan solo ella se lo pidiera, como cualquier otro hombre amaba a su nena, mayor alegría no podía tener que ver a su amada hija sonreír.

—Fresa, quiero el de fresa—chillo emocionada dejando un beso en la mejilla de su padre—uno para ti, uno para mí.

Al acercarse al vendedor la pequeña grito emocionada—Dos helados, por favor—de manera muy cortes y amable—uno de fresa y uno de chocolate—por supuesto el de chocolate era para su padre, Lilith nunca olvidaba cuál era su favorito.

*Fin del flashback*

Esos sí que fueron buenos tiempos y fueron porque nada de eso pudo continuar como ella esperaba, conforme pasaron los años fue tomando consciencia acerca de lo bueno y lo malo, tristemente no era un buen camino el cual su padre llevaba y la angustia a ella siempre venia cada que se ausentaba.

Con cada año que cumplía cada vez entendía más la ausencia de su amado padre, los motivos y las razones de los cambios de hogar apresurados que en varias ocasiones tenían que hacer de la noche a la mañana, dichos cambios consistían incluso de abandonar sus propias pertenencias y tener que comprar otras al mudarse.

La buena relación poco a poco se rompió y los buenos instantes que solían pasar también desaparecieron, su tiempo juntos se acorto, cuando menos se dieron cuenta la distancia ya era demasiada como para acortarla.

Tanta que incluso, él no volvió a su pequeño hogar y ella no dejo de buscarlo.

-presente-

Lilith—chillo la dama a su lado mirándola de manera suplicante mientras la sostenía de la mano—vamos, vamos por favor, no me hagas rogarte—musitaba fingiendo una profunda tristeza, Emma era su mejor amiga, pero incluso si lo era, lo que ella quería hacer no iba para nada con su personalidad mucho menos con su forma de pensar.

La joven desvió la mirada pensando seriamente en lo que Emma deseaba, anteriormente ya habían tocado ese tema, su respuesta había sido muy clara y concisa, más Emma no parecía querer entender que un no era un NO rotundo.

*Flashback*

—¿En verdad me estas pidiendo que te acompañe a ese sitio? —El nombre del lugar lo hacía sonar un lindo sitio, más era todo lo contrario, quien pensó en el nombre de dicho lugar solo quería hacerlo sonar clase.

“Lao Blue” ese era su nombre, otra cosa no había persona alguna que no supiera a él, quien no lo conociera era un completo ignorante en toda la palabra, Lao Blue era el mejor bar en todo el estado, ¿estado?, no, ese bar era mucho más que cualquier otro, desde su levantamiento hasta la actualidad ha recibido muy buenas, que digo buenas, excelentes recomendaciones y no por nada termino convirtiéndose en uno de los mejores y más exclusivos bares para ricos, todo esto se debe a que realizan diversas actividades, todos saben que ahí puedes cerrar negocios además de divertirte con los múltiples juegos que ofrece.

Entre los juegos más populares existentes que se llevan a cabo, puedes encontrar: juegos de baraja, lotería y el más famoso hasta el presente, el dichoso tiro al blanco, aunque por supuesto existen muchos otros que no son comunes y tampoco populares.

Aunque tiene una buena reputación hay comentarios acerca del comercio ilegal, se dice que hay subastas después de cierta hora.

No pienso ir Emma—me niego rotundamente a ir a ese bar de mala muerte, hay decisiones que pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas para mal y esta puede ser una de ellas.

—Por favor, ándale, te lo suplico Lilith, no quiero ir sola—pide tomándola de la mano mientras tira de ella de manera infantil, ni crea que así va a lograr convencerme—Emma, tienes que entender que NO, es NO.

No pienso involucrarme con esos sitios, te he dicho bien lo que pienso acerca de ello—dice obligándose a sonar firme, la verdad es que normalmente termino accediendo, cada que accedo algo malo sucede.

Parece ser la estrella de mala suerte, ni siquiera la misma Lilith sabe cómo es que terminaros siendo mejores amigas si tienen muchas cosas en las que nos contradicen.

*Fin del flashback*

Emma, ¿otra vez vas a comenzar? —pregunto Lilith un poco fastidiada por el asunto, era un tema hablado, el cual se suponía que debía quedar en el pasado ¿Por qué nuevamente estaban teniendo esta conversación? Si estaba enterrado.

—Antes lo conversamos, creí que sabias perfectamente que no quiero ir—menciono la joven fulminándola, no solían pelear por cosas absurdas pese a sus distintos puntos de vista, pero si cuando los planes de la otra involucraban la vida de la otra. —Ni siquiera sé cómo has conseguido un par de entradas.

Este último comentario fue un detonante para Emma, quien en su defensa se puso furiosa—Como lo haiga obtenido no es tú asunto—soltó sin medir sus propias palabras y en cuanto se dio cuenta prosiguió a disculparse—Lo siento, en verdad lo siento, no era mi intención decirte eso.

Emma, quien había crecido en ausencia de ambos padres, estaba más que acostumbrada a que se hiciera lo que quería, cosa que no sucedía con su mejor amiga, aunque han pasado por altos y bajos momentos nunca terminan mal, con otra gente actúa hipócritamente mientras que con Lilith puede actuar como desea y vive guardando quien es en realidad, por temor a que lo que hoy tiene desaparezca.

—Tan solo quiero que vengas conmigo, ándale, vamos a divertirnos, casi nunca sales, vamos—Emma comento recordándole la vida agotadora que llevaba desde la desaparición de su padre, ciertamente ahora su vida giraba en torno a un trabajo agotador y clientes malhumorados. —Anda Lilith, vamos, no puedes negarte.

Con esa mirada suplicante de parte de Emma termino acceder, incluso aun con su respuesta negativa, no muy contenta con las actitudes de su amiga a regañadientes acepto.

Pero solo será un rato Emma—advirtió Lilith, era claro que Emma en algún momento la dejaría sola y en cuanto eso sucediera, ella se daría a la fuga, sería como si nunca en su vida hubiera pisado el famoso Lao Blue.

Emma tenía la costumbre de invitarla a salir y a dejarla de lado en cuanto encontrara a un acompañante masculino que la impresionara, ya que no era sorpresa, Lilith esperaba ansiosa ese instante para poder dejarla, al volver a su pequeño departamento dormiría profundamente, Emma no podría reclamarle por haberse marchado y su amistad seguiría intacta como lo había estado durante los años que llevaban de conocerse.

El interior del bar era mucho más de lo que ella misma podido escuchar o leer en los periódicos, al ser uno de los más populares no había manera que los periodistas no lo tuvieran en la mira, cada que se presentaba una oportunidad habría un nuevo comentario.

Lao Blue era mucho más elegante de lo que el periódico podría describir, todo era más impresionante de lo que leía, la música resonaba en cada parte y el personal parecía super educado, sino supiera bien que era un bar, ella con seguridad podría creer que era un restaurante.

—A que es impresionante o ¿no te parece, Lilith? —cuestiono la dama a su lado con una sonrisa que decía “te conozco bien, te iba a gustar, tan solo debías darle una oportunidad” y ante esto, la dama solo negó.

¿Impresionante? No puedo negarlo—menciono encogiéndose de hombros—¿Elegante? También mucho más de lo que los periódicos pueden describirlo, aun así, no deja de ser un bar, tampoco deja de ser un sitio peligroso.

—Deja la paranoia, vamos a divertirnos, para eso hemos venido—camino hasta una mesa con bebidas y cogió dos de ellas entre sus mano, una bebida roja llena de vida y una de colores, enseguida de acerco hasta donde Lilith se encontraba y se tendió.

La joven para no pelear con ella acepto la copa, sin embargo, no planeaba tomarla, por otro lado, Emma enseguida alzo su copa y se la tomo de un solo trago, en cuestión de segundos tal como Lilith previo la dama vio a un hombre de su agrado.

En un momento vuelvo, no vallas a dejarme sola—dijo sin vacilar Emma haciendo referencia a las otras veces en las que han salido juntas, y una vez que menciono eso se dio la media vuelta dejándola sola.

No había que preguntar a donde se dirigía, Lilith la conocía a la perfección como para saber que iba a encontrarse con el caballero que se robó su atención, debido a la mirada atenta que su amiga le dirigía de vez en cuanto la joven tomo asiento en uno de los muebles más cercanos en espera de que Emma dejara de vigilarla.

Tras haber pasado como media hora, finalmente la chica decidió salir, Emma se había olvidado por completo de su presencia y parecía estarla pasando super bien hablando con el apuesto joven por el cual la había cambiado, justo cuando Lilith se dirigía a la salida del Lao Blue fue interceptada por un grupo de jóvenes.

Uno de ellos tomo su mano sin previo aviso—Ven con nosotros, acompáñanos—pidió el muchacho, la dama por un momento creyó que tal vez la habían confundido con algún empleado del Bar, ya que la política del sitió es acompañar a los clientes a beber si estos lo piden.

En un intento por explicarse—No trabajo aquí—comento, pero, el intenso agarre no se vio modificado por el contrario se intensifico lo cual termino por demostrar que ellos sabían muy bien que no trabajaba ahí.

—Acompáñanos—el joven tiro del brazo de ella, básicamente la arrastro hacia donde se encontraba el resto de su grupito de amigos y en un tono satisfecho comento—la he traído, sirvan un par de bebidas, la dama nos hará compañía.

Lilith no comprendía la situación, el miedo comenzó a sucumbirla al punto que creía que tendría un ataque de pánico, intento calmarse e incluso pensó que, si hablaba, ellos entenderían y le permitirían marcharse, sin embargo, fue todo lo contrario, al grupo no le importo, es más ninguno tuvo ni la más mínima atención de escucharla.

Entre sus manos le colocaron una copa que ni siquiera ella pidió y la obligaron a sentarse entre dos de ellos, al ver que ella no bebía como el resto lo hacían, le exigieron que bebiera, la dama no quiso obedecer, internamente se moría del miedo.

—He dicho que bebas—uno de los sujetos se levantó bruscamente, se apoyó cerca de ella, con sus manos sostuvo el mentón de la joven y la obligo abrir la boca, con su otra mano derramo la bebida sobre sus labios forzándola a tragar la bebida.

Lilith intento levantarse de golpe, pero fue detenida por el resto del grupo quienes la restringieron de cualquier movimiento, sin escape alguno se vio obligada a tragar cada copa que su agresor le forzó a beber.

En cuanto tuvo la oportunidad no dudo en gritar—No trabajo aquí, suéltenme—la música callo sus gritos, nadie pudo escucharla.

A unos cuantos metros de distancia, un caballero observaba la escena con desagrado, el wiski en su mano ya no era dulce, la injusticia que pasaba ante sus ojos había arruinado el buen trago y por supuesto, el trato también estaba arruinado.

Uno de los hombres ansioso por la firma pregunto—¿Le parece bien si cerramos el trato? —tras esta pregunta el sujeto se carcajeo, obviamente no estaba dispuesto a ignorar la situación ante sus ojos.

—Olvídate del trato—se levantó sin más que decir, a pasos rápidos se acercó a la mesa del grupo seguido por su guardaespaldas, en cuanto llego no dudo en tomar del brazo a la joven para sacarla del peligro, con una mirada fría y vacía se dirigió al grupo—¿Qué creen que están haciendo?

El grupito de jóvenes contestó—No es de tú incumbencia, no molestes—con las mismas intentaron tocar a la dama, la joven se asustó y retrocedió bruscamente chocando con el hombre detrás de ella.

—Parece que la dama no quiere acompañarlos—escupió con sorna el joven, tales palabras no fueron del más mínimo agrado para quien la había arrastrado a la mesa, que sin pensarlo dos veces jalo del cuello de la camisa al hombre y sin chistar—lárgate, no quieres problemas—en voz fuerte.

El pánico y miedo rápidamente se reflejaron en los ojos de la mujer.

Gael contrólate—hablo uno del grupo, más el compañero de este no quiso detenerse, fue el primero en lanzar un puñetazo al rostro del hombre, el golpe propiciado por el joven le reventó la comisura del labio.

Sr. Ónix se encuentra ¿bien? —el guardaespaldas enseguida actuó sujetando al agresor, el hombre con su pulgar derecho toco la zona de la herida, un poco de sangre fue lo único que encontró, saboreo la gota de sangre y por consiguiente se fue encima del joven que le golpeo.

La dama detrás de él tembló ante escena sangrienta, todo fue tan rápido que ni siquiera ella misma podría recordar como origino tal situación, lo único claro es que el hombre estaba moliendo a golpes al otro sujeto, una y otra vez su puño se estampo contra el joven, los nudillos del hombre tenían sangre.

Claramente le había dado mucho más fuerte de lo que le dieron a él, aunque el grupo intento detener al desconocido ninguno pudo siquiera tocarle, varios guardias ingresaron para controlar la situación e intentar evitar que hubiera un problema mucho más grande del que ya se había originado.

Lilith solo pudo aferrarse al brazo del sujeto—Detente, por favor detente—y suplicar que parara, si él seguía golpeándolo habría posibilidad de que el joven muriera, ante dicha acción el sujeto no tuvo de otra más que detenerse, incluso cuando la dama pensó que tendría problemas, irónicamente nadie los detuvo al salir.

Los guardias del bar les ignoraron aun cuando pasaron a su lado, pareciera que no había estado involucrado en el evento sangriento que acaba de ocurrir, Lilith estaba en shock ante la horrible situación y debido a esto no quería soltar al hombre.

..

Señor, ¿enserio planea llevarla a su casa? —pregunto el guardaespaldas en cuanto estaban subiendo al carro, más Ónix no dio respuesta alguna, por otro lado, el guardaespaldas simplemente cerró la puerta, se dio la media vuelta y dirigió al otro carro.

Durante todo el camino ella estuvo aferrada a él, incluso al llegar a la enorme casa, la mujer no lo soltó.

—Acompáñame—Ónix le ofreció una habitación para que se quedara a dormir, al día siguiente cuando estuviera mejor, ella podría marcharse, la dama miro la habitación con prisa y cuando el sujeto estuvo a punto de dejarla sola, ella nuevamente le impidió irse.

El pánico en su mirada era evidente, no solo era ese hecho, sino que encima la dama estaba demasiado pasada de copas, Ónix desconocía cuantas copas le habían obligado a beber, tal vez si hubiera acudido antes a su ayuda, no estaría tan borracha.

Al no poder dejarla sola, termino sentado en la cama junto ella mientras la sostenía de la mano para que no tuviera miedo y en algún punto de la noche él también se quedó dormido.

A la mañana siguiente Ónix fue el primero en despertar, estaba a punto de levantarla cuando Lilith se despertó y al ver el rostro de él tan cerca de ella le propino un fuerte golpe pensando que era algún delincuente que se había colado a su casa.

—¿Así me pagas luego de haberte salvado y dejarte entrar a mi casa? —reclamo el hombre a la mujer de la manera más sarcástica posible, durante un buen rato estuvieron discutiendo, ella siguió replicando.

Tan solo por molestarla Ónix la empujo contra la cama, la toco del mentón, seguido de esto se levantó con una sonrisa de oreja a oreja burlándose de lo roja que se había puesto la protagonista. Lilith con mucho esfuerzo logro calmarse y fue ahí donde se dio cuenta de que estaba en casa de un hombre que jamás había visto.

Para cuando levanto la vista con la intención de hablarle y preguntar por el día anterior, el hombre había desaparecido de la habitación.

Chapter 2

Fueron un par de horas lo que Lilith permaneció en la habitación sin poder moverse, durante todo ese tiempo estuvo intentando acordarse la manera en la que había terminado en la casa del desconocido, cuando noto que no tenía manera de acordarse simplemente tuvo que calmarse.

Le tomo bastante tiempo acordarse de que era lunes y debía ir a trabajar, al retomar el sentido, apresuradamente ingreso al baño, ciertamente era espacioso mucho más que cualquier otro que haiga visto anteriormente.

No dudo en abrir la regadera y bañarse lo más rápido que pudo, el tiempo volaba literalmente y su horario de entrada estaba casi a la vuelta de la esquina, la mujer no podía permitirse volver a llegar tarde, sino alcanzaba a llegar podría ser despedida.

¿Dónde encontraría otro trabajo como el que tenía?

Desde el interior del baño escucho como la puerta se abría, los pasos resonaron seguido de una voz ronca y varonil—Te he conseguido algo de ropa, no puedes usar la mis

Heroes

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