
El bebé del Alpha y su luna sirena
- Genre: Werewolf
- Author: Kallisto Ra Musa
- Chapters: 61
- Status: Ongoing
- Age Rating: 18+
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- ⭐ 7.5
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Annotation
Mía es una hermosa sirena que tiene el poder de la telepatía, puede comunicarse con otras sirenas y seres humanos, plantas y animales. Ella suele usar sus poderes para sanar y hacer sentir mejor a otros, todo cambia cuando es secuestrada junto a su hermana Seila por las Syren, las enemigas mortales de las sirenas, que son mitad pez, mitad ave, las Syren son monstruos que se alimenta del corazón de los hombres. Ellas desean alimentarse de Mía, pues ella no es cualquier sirena, está embarazada de un Alpha, hombre lobo, siendo su bebé el más poderoso del reino de las sirenas y de los hombres lobos. Ignacio, el Alpha y el papá del bebé arriesgará todo por proteger a Mía y a su futuro primogénito.
1- Mía, la sirena
Los cafés eran pozos de tesoros, tan infinitamente llenos de vida como las cuencas de manantial, donde decían en el reino de las sirenas, eran vertidas con las mismas lágrimas serpentinas de la Diosa Isis, y de las cuales había bebido María Magdalena. Mía siempre fue una sirena distinta a sus hermanas, solía recolectar libros antiguos antiguos cuando visitaba el mundo de los humanos, y se paseaba por las calles buscando las tiendas de libros como si fuese de vital importancia. Solía buscar aquellos de tinta indeleble para continuar con sus lecturas una vez pudiera dejarlos en alguna casa alquilada cerca de la playa, donde Deisy solía subir únicamente a leer y acostarse en la cama.
Ella al igual que sus hermanas eran ricas, había nacido en una familia privilegiada, su madre descendiente directa de la familia sirena real poseía grandes territorios, castillos y mansiones bajo el mar y también en diversas ciudades en la superficie, y su padre quien fue nadador profesional en el mundo de los humanos, había acumulado una gran fortuna. Deisy, y sus hermanas disfrutaban vivir en las profundidades, pero algunas veces Deisy deseaba descubrir qué se sentiría vivir en el mundo humano, e ir con sus piernas a todos lados.
Deisy comenzó la Universidad a distancia el verano pasado, su necesidad de estar cerca del conocimiento y los libros de historia, la hicieron estudiar Historia del Arte. Su hermana Seila no fue a la Universidad, ella era estilista profesional en el mundo sireno, y era admirada y conocida por su estilo y chic y los maquillajes artísticos que elaboraba para las sirenas de altas clases sociales. Yryhnna, nuestra hermana mayor, estaba casada con Alan, un sireno y guardián del reino prohibido de las Aguas Oscuras, como guardián le iba abstante bien y habían adquirido nuevas poseciones cerca de las Islas Griegas, tenía entendido pronto Yryhnna y Alán se mudarían muy lejos, en cuanto él fuera asignado como guardia del mar en otro sitio.
Me apresuré en tomar el delineador y hacerme un delineado egipcio en los ojos, al tiempo que la melodiosa voz de Yryhnna, entre risas, me llamaba pidiéndome que me apresurara. Ella iba vestida con un croptop rojo y brillante que resaltaba su blanca piel y hacia contraste con sus labios rojos rubí y ojos azules, su cabello largo y negro caía alisado hasta sus caderas. Yryhnna era sin dudas, la sirena más hermosa que hubiera conocido, tenía 30 años, pero todos creían que tenía menos de 20. Algo que poseemos las sirenas en longevidad, nuestro organismo produce colágeno y glutateón en cantidades inhumanas, por lo que tardamos siglos en que se note el paso del tiempo, incluso mi madre lucía como nuestra hermana mayor.
- Deprisa pequeña flor – Me dijo entre risas – O llegarás cuando ya todos los chicos estén tomados
- ¿Es la parte más divertida de la fiesta? – Inquirí cambiando mi sujetador de corales por un croptop, también de corales que resaltaba la forma de mis senos, y caía en una cascada de pequeñas y brillantes perlas que cubrían todo mi dorso, costillas y ombligo. Tomé una falda negra de cuerina y la guardé en la cartera pues cuando hiciéramos nuestra transformación necesitaría usarla.
- Quizá es la más divertida si lo que buscas es s*x* rápido – Dijo ella y me guiñó un ojo
- ¡Yryhnna!- Le grité entrecerrando los ojos y sacando la lengua con desagrado
- Vamos, todos sabemos que los hombres después de unos tragos lo único que quieren es metértela, humanos y sirenos, en eso todos son muy básicos – Explicó ella con su dulce voz adquiriendo cierto tono de resignación.
Salimos nadando de nuestra casa, bordeada por corales y un hermoso jardín lleno de estrellas de mar, buscamos a Seila en una cueva entre las rocas, hacia la superficie, un recinto donde el agua transparente y brillante caía hacia abajo como una cascada, al nadar por la cascada con la corriente llegabas a un pozo donde el agua del océano uedaba atrapada en pequeñas cuencas, el agua era brillante y clara, como las perlas que decoraban mi croptop. Peila con su forma de humana, dos piernas largas y esbeltas y un vestido azul satín que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, maquillaba a una cliente, mientras que otra esperaba para hacerse las ondas en su pelo.
- Dije que iría a casa al salir del trabajo – Inquirió Seila alzando levemente la ceja al ver a sus hermanas salir del mar y caminar hacia ella con dos desnudas piernas.
- Es increíble este lugar – Dijo Yryhnna ignorando a su hermana y acostándose en una hamaca sostenida entre dos palmeras.
- Estábamos listas y sabes que a Yryhnna le encanta venir al arrecife a verte trabajar.
- Realmente le encanta el arrecife porque Yryhnna es una roántica, seguramente sueña en silencio con mudarse junto a Alán a un lugar como este – Inquirió Seila acabando un juego de sombras sobre los párpados de su cliente. Al mirar el maquillaje acabo tuve que contener mi respiración profundamente. My sister was a really talentous artist. Su maquillaje era realmente mágico en sus párpados dos girasoles parecían girar lentamente cuando la sirena alzaba la mirada, y el color miel de sus ojos brillaba tan intensamente cuando te miraba fijamente gracias a un color cobrizo que hacía contraste con su piel blanca y resaltaba su mirada. Pero lo más fascinante eran los labios, parecía que estaba mirando fijamente las olas del mar mecerse calmadamente en su labial, su pintura de labios no era espesa, pero le daba a los labios una sensación de profundidad y un efecto de agua del océano dentro del marco de su boca, era sorprendente, el labial era rosado claro, por lo que observé un océano rosado y tranquilo que se extendió finamente en dos cortinas cuando ella abrió los labios para esbozar una sonrisa.
- ¡Me encanta Seila! ¡Eres la mejor!
- Me alegra que te guste Eleonor…ahora ve y diviértete con tu esposo.
Nos despedimos de Eleonor y nos lanzamos al agua, Seila llevaba un vestido azul pero en cuanto entró al agua su cola de sirena color azul turquesa, creció por debajo del vestido.
Yryhnna y yo la seguimos, íbamos desnudas con nuestros pantalones blancos y la ropa interior en el interior de mi bolso. Yryhnna transformó sus piernas en una cola de pez brillante color rojo rubí, y mis piernas de humana tomaron la forma de una cola color anaranjada y brillante.
Llegamos a la fiesta en la playa, todas llevamos el cabello largo y suelto y lucimos completamente hermosas
- ¿Creen que seamos las únicas en la fiesta?- Preguntó Seila en cuanto salimos a la superficie con nuestros ojos fijos en el horizonte y la mitad del rostro aún sumergida en el mar, nadar de esta manera era más seguro para ocultar nuestra identidad.
- Seguramente habrán más chicas
- Pero las únicas de nuestra especie… - Comenzó diciendo Seila – Yryhnna y yo intercambiamos miradas, sabíamos a lo que Seila se refería.
Ademas de las Sirenas mitad pez que se tansformaban en humanas, como nosotras, existían las Syren. Eran familiares de especie pero distintas en nuestros valores morales y formas de vida, las Syren se alimentaban de carne humana, especialmente la de los hombres. Ella se metamorfiaban en mitad humanas, mitad pájaros cuando debían atacar a su presa. Nosotras sólo podíamos transformarnos en humanas, pero nuestra naturaleza sería siempre la de una sirena con cola de pez. Si tuviéramos en nuestro linaje algún familiar de sangre Syren probablemente tendríamos el poder de transformarnos en pájaros mosntruosos, y el instinto de cazar hombres, por suerte nuestro linaje era puro, toda mi familia y mi reino pertenecía a las sirenas.
- No hemos visto una Syren desde hace mucho – Dijo Yryhnna encogiéndose de hombros
- No desde nuestro viaje a la costa francesa… – Agregó estas últimas palabras y su voz tembló ligeramente, mis piernas se pusieron frías mientras recordaba nuestra experiencia en la costa francesa. Las Syren secuestraron a Yryhnna, pues querían convertirla en una de ellas. Su novio Alan llegó con mi padre y la guardia sirena francesa, a tiempo, antes de que ocurriera la transformación. Tomé la mano de mi hermana y la apreté con fuerza, sus ojos brillantes y azules me miraron dulcemente, y esbozó una sonrisa brillante en sus labios rubí. Yryhnna siempre sería la más hermosa de todas, pero su belleza la convertía a su vez en la más vulnerable.
- Estaremos bien esta noche – Aseguró Yryhnna y su rostro adquirió una expresión desafiante, severa, protectora.
Al salir del mar, caminamos desnudas un par de leguas más y sacamos la falda de cuero negra y los pantalones blancos de Yryhnna para vestirnos, estaban secos, solo nuestro cabello y sujetador iban mojados, estos bolsos eran realmente mágicos y podías guardar en ellos cualquier pertenencia que desearas mantener seca una vez salieras a la superficie. Caminamos desnudas cuidando de no ser vistas por algún curioso en la playa. El cuerpo desnudo era lo más bello que podría tener una mujer, pero los humanos eran pudorosos y solo mostraban sus cuerpos desnudos a su pareja. Era como un juego, si veías a una chica desnuda era como sacarte la lotería cuando eres humano.
Seila era la única que llevaba su vestido mojado y no llevaba ropa interior, pero aquello no pareció importarle. Se movía encantada con la atención que recibía y todas las miradas se posaban en su trasero y el vestido húmedo pegado a su silueta, su cabello castaño y largo caía humedecido por detrás de su espalda. Ella se adelantó, al llegar a la fiesta pudimos seguirla entre la multitud. Estaba segura que nos guiaba hacia la barra para pedir nuestros primeros cockteles, y al mirarla sonreír con picardía al bartender supe que no me equivocaba.
2- Ataque en la playa
Un grupo de chicos jugaba en la playa una especie de juego divertido, golpeaban una pelota con una raqueta en la mano. Aunque no vivíamos en el mundo humano, éramos muy conocedoras de todos sus secretos, las sirenas podíamos visitar la superficie e incluso caminar entre las personas cada vez que quisiéramos, lo que nos permitía comprender su cultura y sus normas fácilmente.
Pude ver que el equipo estaba disparejo pues dos chicos jugaban contra tres chicos. El equipo que tenía mayor número de jugadores lo conformaban una chica, y dos hombres, mientras que el equipo de al frente lo conformaban dos hombres, todos eran jóvenes, y había otro muchacho sentado a un lado de la malla, viéndolos jugar, se abrazaba las rodillas con un brazo y con el otro sostenía su mentón observando el partido de tenis con una concentración similar a si estudiara un partido de ajedrez. Miré a ese chico y pude ver sus antebrazos fuertes y velludos, giré hacia el bar donde un montón de gente hacía difíci