
TE DECLARO MÍO
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Annotation
Lorena es la descripción de la perfección, es bella, rica, de buena familia y una empresaria muy importante en el mundo del arte, pero algo malo debe tener para que no alcanzar el amor. Está loca, no hay otra explicación pero, ¿Es acaso la locura un impedimento para el amor? Experiencias fuertes y dolorosas, escondidas de la vista del público, marcaron la niñez y adolescencia de Lorena, convirtiéndola en una mujer rebelde e independiente con dos grandes premisas en su vida: tomar sus propias decisiones y disfrutar el tiempo al máximo. Un día, la emoción que le genera su desordenada vida sexual deja de ser suficiente y decide incursionar en negocios ilegales. Su vida se vuelve mucho más interesante, cuando su corazón y su deseo se enfrenten, cortesía de los señores Oliver Taylor y Richard Brown, con quienes desarrollará un excitante triángulo amoroso. Oliver es lindo, confiable, un empresario decente, el hombre ideal para presentar en casa y además, es un dios en el sexo. Richard será el próximo rey del bajo mundo, un hombre mayor y experimentado, que siempre la deja con ganas de más y quien, sin necesidad del sexo, se roba muy seguido sus pensamientos. Justo cuando el Corazón y el deseo de Lorena se pusieron de acuerdo, un atentado interrumpe su nuevo y perfecto mundo, haciendo que pierda la memoria y esa circunstancia sea aprovechada por su familia para ponerla en la senda de lo que es considerado correcto para ellos y la sociedad. Un matrimonio es arreglado y el futuro de Lorena decidido, logrando remover sensaciones negativas en su interior. La noticia de la caída del rey del bajo mundo y las imágenes que poco a poco vuelven a filtrarse a su cabeza, ayudan a que acepte nuevamente al hombre que ama de verdad. Pero ahora debe enfrentar una realidad para la cual no estaba preparada, está embarazada y no sabe si traer o no esa vida a este mundo lleno de males y hacerlo vivir la peligrosa vida que ella ya eligió. Esta relación le ensaña a Lorena, que no tiene que pelear la batalla sola, los tiempos cambiaron, ahora son un equipo y las decisiones se toman con la pareja.
CAPITULO 0
"Puede que mi mente raye hoy al borde de la locura, pero no siempre fue así, alguna vez tuve una mente normal como la de la persona que lee en este momento mis letras.
Alguna vez, fui una persona prometedora y llena de sueños a quien sus padres como buenos padres que son, empujaron del nido para poder extender mis alas y volar.
La idea era conocer nuevos horizontes y encontrar mi nido, pero luego me di cuenta de que solo planeé hacia ti, realmente nunca volé.
Y ahí, justo ahí, mis alas se entumecieron y no quisieron volver a servir".
—¿Queda bien así la carta doctora? —pregunto a Catalina, mi psicóloga desde hace un año.
Su mirada me lo dice todo; hice mal el ejercicio y debe estar buscando en su cabeza las palabras adecuadas para no afectarme.
—Creo que tu carta está algo... teatral —luego me mira a los ojos como queriendo dar más profundidad o significado a sus palabras —Lorena, es necesario que la carta sea menos abstracta, que diga hechos, que cuentes cuáles son los errores, las malas conductas que hemos detectado y debemos corregir.
Eso es muy aburrido para mí, la única persona que la leerá y quemará soy yo, así que, decir que no debo obsesionarme con un hombre, que no debo perseguirlo y no debo atacar a las mujeres que se le acercan, no suena tan bonito, además ¿Quién rayos es ella para definir cómo debo expresar mi amor?
¡Oh! ¡Verdad que no fue ella, fue un juez, quizás sí se me pasó un poquito la mano, pero ¿Cómo no desvivirme por aquel que despertó en mí lo que no sabía que existía? ¿Cómo no desear solo para mí el manjar que representan sus besos y sus caricias? ¿Cómo no anhelar la tibieza de su piel y la fuerza de sus brazos rodeando mi cuerpo? ¿Cómo no perderme en el éxtasis que me ofrece su cuerpo? Y sobre todo, ¿cómo negarme a mi misma lo que deseo?
Ahora hablar con esta mujer me parece divertido, al menos esa parte de la orden del juez es provechosa, pues aprendo a camuflarme, pero tengo muy claro que en el fondo siempre seré, la descontrolada y loca Lorena, solo que cada vez me veré físicamente menos adolescente.
—Medítalo bien esta noche y mañana lo volvemos a intentar —comenta la mujer frustrada ante mi silencio.
Me levanto de uno de los sofás de la gran y elegante sala que tiene la mujer por consultorio privado, tercio mi maleta estudiantil al hombro y tomo una de las chupetas que tiene en una gran bombonera; no pudiendo evitar sonreír al pensar en lo absurdamente cliché que es un recipiente lleno de dulces en este lugar.
Detrás de esa puerta, mi madre me aguarda con una sonrisa, siempre mostrándose imperturbable, siempre impecable. Aunque es evidente para mí que la razón por la cual me acompaña en lugar del chofer es evitar convertirse en tema de conversación social. Cuantas menos personas se enteren de lo sucedido, mejor. Al fin y al cabo, un escándalo así podría perjudicar la carrera política de mi padre.
CAPITULO 1
La noche anterior, fue sexualmente buena y prueba de ello, es el estado en que se encuentra mi habitación. El camino entre la puerta de mi apartamento y mi cama, puede ser seguido fácilmente a través del reguero de ropa y calzado, que genera una imagen mental de la forma en que evolucionó el fogoso momento.
El hombre cuyo nombre creo que es Alexander, duerme profundamente en mi cama y tiene al aire ese grandioso trasero trigueño que recuerdo haber apretado muchas veces hace unas pocas horas.
¿Qué si fue un buen amante? No estuvo mal, me dio un pre más que decente, pero ya entrados en materia, he conocido hombres más creativos en la cama, este fue algo clásico, así que estuvo bien para una noche, no aguanta para dos.
El sol está a punto de salir y no lo quiero más en mi cama generando calor, así que me levanto, preparo café y despierto a mi amante, quien intenta tomarme entre sus brazos y meterme a la cama nuevamente.
—Aaaah — grita por el dolor que i