
Corre o Muere
- Genre: Billionaire/CEO
- Author: Jhon Case
- Chapters: 84
- Status: Completed
- Age Rating: 12+
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- ⭐ 4.0
- 💬 6
Annotation
"El calor de mí asiento, la sensación de mis manos sobre el volante pisando el acelerador a mas de 100 Rpm, con una meta frente a mí, dispuesto a todo por llegar a ella. No existe una sensación más hermosa que conducir." Esas palabras las dijo mi hermano y que ciertas eran, aunque, cuando era niño las veía como una excusa para salir con el auto, cuando llegué a la adolescencia su amor por los autos se me contagió, al igual que su amor por las carreras. Sin embargo, al morir dejó un profundo dolor en el corazón de mi familia pero siempre guardé cada palabra y consejo que me dijo hasta su muerte. Lamentablemente su muerte no fue un accidente, como muchos piensan y yo voy a demostrarselos a todos, aunque todavía no tengo pruebas, se que lo de mi hermano no fue casualidad, así que lo probaré y así limpiaré su nombre de aquel que lo manchó.
Capítulo 1 – tragedia
–¡Ganamos! – dijo Jaden después de terminar el juego de carreras en el arcade.
– Sí, como las otras 10 veces que lo jugamos ¿ Porque sigues celebrando despues que volvemos a terminar el juego? -
- Porque es una buena señal, quiere decir que es seguro que obtengas tu licencia hoy - soltó con una sonrisa amigable, era mí mejor amigo, que siempre pensaba positivo.
- No cantemos victoria, aún falta tiempo para la prueba -
- Bueno, lo cierto es que tenemos que irnos, no sea que George nos quiera cobrar por estar parados aquí -
Nos retiramos de allí y tomamos nuestros vehículos de dos ruedas ( nuestras bicicletas) y empezamos a conducir hasta mi casa.
Ya en mi casa nos dirigimos al comedor en el que estaba mi madre con el almuerzo preparado, estaba sentada con mi padre y mi hermano menor disfrutando de una deliciosa comida.
- llegas tarde - replicó mi madre situando todas las miradas hacia mí
- Perdona, nos quedamos entretenidos -
- Sí, ya veo esos jueguitos tuyos otra vez. Sam ya tienes 18. No crees que deberías dejar eso por un tiempo al menos - soltó mi padre con su voz tranquila de sicólogo.
Me senté a la mesa con mi amigo Jaden de frente - No lo creo. Puede que tenga 18, pero eso no quiere decir nada, además, el que juegue videojuegos no tiene nada inmaduro, lo que es inmaduro es ver peppa la cerdita, ¿Verdad Jhon? -
- Ey, no saques ése tema, están hablando contigo, dejemos lo de peppa a un lado - dijo mi hermanito con una mirada asesina de las que le caracterizaban
- Como sea ¿Por qué no ha llegado Ricki de la universidad? - Ricky era mí hermano mayor
- Pues nos llamó, hace rato se atascó en el tráfico, pero ya está por llegar -
Asentí y empecé a comer la deliciosa comida que habían preparado, no me preocupé por el examen para conducir ni nada, solo me importaba terminar el día.
Las horas pasaban lento, cinco minutos para mi era una eternidad. estoy en el sofá viendo televisión con Jaden y Jhon cuando oigo que alguien abre la puerta, mi hermano acababa de regresar. Estaba cansado y se le notaba, se fue al comedor y se sirvió de lo que sobraba, sus ojos verdes se les veía agotados y con el cabello semilargo que se le pegaba a la piel por el sudor.
-¡ hey! ¿que tal el tráfico? - le pregunté
- Hola hermano... - tomó aire -...Pues como crees que estaba, creo que mi cara lo dice todo.
- Bueno, parece que te pasaron varios carros por encima -
- Mmm... hubiera sido mejor que tener que esperar tanto tiempo a que se movieran -
- Me imagino. Hey, sobre el examen para conducir , vas a llevarme ¿No? -
- Sí claro, solo déjame descansar ¿A que hora es eso? -
- A las 4 :30, aun falta tiempo asi que no te preocupes -
De repente dos figuras pasaron por la puerta, mis padres llegaron de comprar en el supermercado de la esquina ( sinceramente creo que estamos muy privilegiados con el lugar donde esta casa está situada) le dedicaron un saludo a Ricky y se pusieron a guardar los alimentos en la alacena, Ricky se sentó a comer a la mesa y yo regresé a mi programa.
La hora cada vez se acercaba y mis nervios que no me habían molestado antes empezaron a aflorar, quería que llegara la hora, quería obtener mi licencia, pero por otro lado, no quería fallar en la prueba, no quería tener que esperar dos semanas para volver a intentar obtenerla. Mientras esperaba matamos el tiempo haciendo de todo, jugando videojuegos, viendo series, incluso nos quedamos de cabeza en el sofá viendo el techo o el reloj de la sala esperando a que el tiempo se agotara.
3 : 30 de la tarde y yo estaba por todos lados yendo de acá para allá tratando de calmar mi ansiedad, pero fue inútil, desperté a mí hermano de su sueño, el cual llevaba horas en el y con los ojos entrecerrados me acompañó hasta el auto, me entregó las llaves, abrió la puerta del copiloto, para después adentrarse en el vehículo, no entendí lo que pasó porque yo le pedí que me llevara, no que me vigilara mientras manejaba hasta halla, pero no me importó, la verdad era una forma de practicar antes de la prueba y no hiba a dejarla pasar, como decia Ricky: "Hay que aprovechar todas las oportunidades que se nos presentan, porque después cuando queramos hacerlas no tendremos tiempo". Así que sin esperar a que me avisara arranqué y conduje hasta llegar al recinto donde me harían las pruebas.
En el camino Ricky me hizo preguntas que posiblemente me harían en la prueba, cosas como : ¿ Cómo se usa el freno de mano?, ¿ cuáles son los tipos de señales? Y cosas por el estilo. Bajé del auto despacio intentando ignorar mis nervios, las manos me temblaban como gelatina, pero por suerte mi hermano no se dio cuenta y el instructor tampoco, subí al auto del instructor y comencé con la prueba.
El instructor, quien hiba a mi lado era alto y fornido, que casi no cabía en el auto, de piel no muy clara y una voz grave que me inspiraba respeto, me empezó a preguntar en el camino cuanto se le ocurrió y logré responder a sus preguntas, al terminar el recorrido y estacionar el auto recibí la nota del examen 18% ,aunque no creo que fuera el porcentaje que debía sacar, no le comenté nada por miedo a que ese, 18% terminara en 8%, el hombre se retiró y yo me dirigí al recinto con el papel que me había dejado el señor.
Ya adentro me llevaron a una sala de fotos y me tomaron una. En menos de una hora ya tenía mi muy merecida licencia en las manos, salí con mi alegría disimulada y me encontré a Ricky esperándome en el auto, al entrar le mostré la licencia y embozó una sonrisa amable, sin embargo, me pidió sentarme en el asiento del copiloto.
- Te tengo una sorpresa para celebrar - dijo sin despegar la mirada de la carretera.
- valla, encerio este día no podía ser mejor - solté emocionado preguntándome a donde me llevaría.
Condujo hasta llegar aun barrio que no se veía muy amigable, había bolsas de basura en cada esquina, también algunos edificios que resaltaban un color naranja por los ladrillos y solo tenían unas pocas ventanas con vidrios, las demás estaban completamente rotas.
- ¿Que hacemos aquí? - Le pregunté. El lugar no me daba buena impresión.
- Esta es tú sorpresa -
- ¿Encerio me trajiste a un barrio pobre como sorpresa? Pues si estoy sorprendido, pero no de buena manera -
- tranquilo, ten paciencia ¿Que es lo que siempre digo? "Los que son pacientes...
-ganan la carrera"- termine por él - sí, ya lo se señor de los dichos.
Llegamos dónde estaban parados dos carros, los dos se veian increíbles, sin embargo, no supe que modelo eran
- No me digas que vas a ponerme a competir contra ellos - solté ante su sorpresa.
- Pues me pareció la mejor forma de estrenar tu licencia -
- Ok, esta bien, si tu lo dices, lo haré -
- Así se habla - dijo antes de agregar - ah y por cierto no les demuestres miedo a la gente aquí, se aprovechan de eso para intimidarte.
Asentí en señal de que lo había entendido. Salimos los dos del auto y me presentó a sus amigos, uno se llamaba Troy y el otro Jack, no parecían malas personas, de hecho me cayeron bien, enseguida entonces empezamos hablar sobre la competencia y las reglas a seguir.
1) No se vale ningún tipo de acelerante, como nitrógeno, ni nada parecido.
2) sólo dos personas por vehículo
3) el ganador se lleva la apuesta y el perdedor se hace esclavo de campeón por dos semanas
Lo último me había parecido absurdo, pero no me molestaba tener esclavos. Mientras estuvimos conversando Troy (el mejor amigo de Ricky) se retiró un segundo, cuando regresó subimos a nuestros autos. Empezamos la competencia , y yo estaba con mi hermano y sus dos amigos estaban en el otro auto de nuestro lado derecho, nos posiciónamos frente al semáforo y cuando dio luz verde aceleré de golpe quemando caucho, sin embargo, logré tomar la delantera ,era una carrera corta y la meta estaba solo a unas dos millas de distancia.
Me emocioné, cuando logré pasar mi primera meta y gané la apuesta.
- Jaja eso es hermano, ahora frena tenemos que restregarles nuestra victoria en la cara -
- ok, esta bien - dije entre carcajadas
Pero al pisar el freno el vehículo no disminuyó la velocidad, miré a mi hermano al darme cuenta que el auto no quería desacelerar, él se dio de cuenta y me quitó el volante, pero fue demaciado tarde. El coche ( Que hiba a gran velocidad) dió contra un bache y se volcó en el aire, le dí otra mirada a mi hermano asustado por lo que estaba por ocurrirnos, dimos varias vueltas, había vidrios volando por doquier y uno se me clavó en la pierna, Ricky en la segunda vuelta se dio un duro golpe en la cabeza. El auto terminó hecho trizas, cuando finalmente se detuvo, salí arrastrandome y tomé a mí hermano, quien no se movía para sacarlo, lo cual me costó bastante ya que tenía una pierna gravemente herida
- ¡AYUDA POR FAVOR, ALGUIEN! - No dejaba de gritar, hasta empecé a llorar por el dolor intenso pero nadie salía, tomé el brazo de mi hermano y no tenia pulso - No Ricky no... - Se me rompió la voz - no te mueras, no me dejes aquí solo por favor ¡RICKY! - a pesar de mis intentos de reanimarlo con lo que había aprendido en clases, era inútil - Por favor, no te vallas Ricky no me abandones ahora, ya viene ayuda ¡POR FAVOR AYUDENME, ALGUIEN AYUDEME! - La sangre de mi pierna se hizo cada vez mas visible hasta que todo se hizo negro, en ese momento oí una voz.
-¡CORRE Y LLAMA URGENCIAS! -
Capítulo 2 – El hospital
La oscuridad empezó a desaparecer y ví a mí alrededor, aunque estaba algo borroso, pero pude darme cuenta que estaba en el hospital, mi muñeca estaba conectada a una de esas máquinas que miden tu pulso, mientras que la otra tenía una bolsa con un suero, tenía una pierna enyesada por causa de una fractura y unos puntos de sutura en el lugar donde el vidrio me había penetrado la pierna. Cuando pude visualizar todo a la perfección, recordé lo que me había pasado, como aquel auto se había volteado, dando giros en el aire, con todos los vidrios rotos volando por doquier y como terminamos mi hermano y yo de lastimados, una escena realmente traumática para cualquier persona. Ver a mi hermano sin poder moverse, sin siquiera pulso, me dejó sin ganas de volver a conducir en mi vida.
En ese momento entró el doctor a la habitación - hola, que bueno que ya despertaste, me llamo Caleb y ¿tu cómo te llamas?
- Sam - respondí de inmediato - ¿Donde esta mí hermano?
- ¿Her