Mi Jefe El Inocente
- Genre: Romance
- Author: FANNY NUÑEZ
- Chapters: 65
- Status: Completed
- Age Rating: 18+
- 👁 152
- ⭐ 7.5
- 💬 2
Annotation
Un exitoso empresario criado por su nana, con valores muy altos y respeto a sus congéneres, tiene un tacto para los negocios que lo han hecho a tan poca edad, multimillonario, pero un consejo, su nana y un accidente de su Asistente personal, hace que busque una nueva ayudante sin imaginarse que el amor empezara a rondar cerca, su peor enemigo querrá lastimarlo y donde lo dañará cruelmente, en su corazón, arrebatándole su amor verdadero ¿Luchará por ello? ¿Dejará que le quiten la felicidad de sus manos? Lee, esta maravillosa novela, en donde reirás, llorarás, estarás con los nervios de punta, pero comprobarás que el amor es todo en la vida.
Chapter 1 LA VIDA DEL CEO
Amanecía en la ciudad de New York, Hadrien Collins dueño de las empresas de tecnología Collins, se levantó como era su costumbre a las 5 am, su alarma había sonado fuerte, camino unos momentos y saltó un poco calentando su cuerpo para hacer su rutina de pesas, bicicleta, y la caminadora, termino fue a darse un baño, salió con la toalla alrededor de la cintura y otra en la cabeza, tarareaba una canción, fue a su closet de guayacán, al abrir las puertas corredizas se vio toda su ropa elegante en orden, escogió una parada azul marino, se vistió, se peinó su cabello como le gustaba, su perfume caro olía a hombre muy varonil y dijo.
—Hadrien, ¡las mujeres babean por ti!, jajajaja
Fue a la cocina y tomo jugo de naranja, café tinto y tostadas, que una jovencita le dejaba hecho a las 4 am, la había contratado solo para eso. Estaba por salir y se cruzó con su nana, la abrazo
—¡Nana linda!, buenos días, no te canses, ordena que hagan los quehaceres, ah y en mi cuarto está el dinero para el supermercado y ¡un regalito para ti!
—Mi niño, gracias, hoy mando a Charles al supermercado
—Está bien cuando no estoy, tú eres la reina de la casa, mua, mua, adiós
—Adiós niño Hadrien
La nana Nuria, lo quería, ella lo había criado, pues sus padres siempre trabajaban en sus empresas y no tenían tiempo para Él, pero ella le enseñó a amarlos y no dejaba que notara el vacío de amor fraternal.
Alegre se subió a su auto Jaguar negro, le gustaba manejar Él mismo, tenía su chofer, pero rara vez lo usaba, era muy respetuosos de las señales de tránsito, ese día tenía una reunión importante con otra compañía con un contrato millonario de por medio, llego temprano a su empresa, subió en el ascensor, al abrirse y salir, se encontró con el inmenso barullo de todos sus empleados que estaban ya en sus puestos de trabajo, lo saludaban y contestaba el saludo.
—Buenos días, señor Collins
—Buenos días
Llego a su oficina, al entrar estaba servido una taza de café tinto humeante y dos tostadas untadas con mermelada, fue a abrazar a su asistente personal, Laurita una mujer ya madura y próxima a jubilarse.
—Buenos días, señor Collins
—Buenos días, Laurita, gracias por el café
—De nada, ¡todo para mi consentido!
Más parecía otra nana que su asistente personal, le llevaba su agenda comercial y su agenda personal, que era el “tabú” de todos, que era un tesoro escondido, solo ella y Hadrien sabían de los movimientos personales del «jefe guapetón» como le decía Laurita
Se acercaba la hora de la reunión para firmar el contrato con la empresa extranjera para abastecimiento de equipo tecnológico, Hadrien era un experto negociador, le había ganado la cartera monetaria a su competencia Tyron Harper de la Compañía Harper y asociados, Hadrien había ofrecido prestaciones y sin rubro del viaje y eso les gusto y aceptaron la propuesta de la Compañía Collins.
La recepcionista llamó a Hadrien avisando de la presencia del señor Marttinetti
—Hágalo pasar—ordeno Hadrien
Se abrió la puerta y entro saludando Carl Marttinetti
—Buenos días, señor Collins
—Buenos días, señor Marttinetti, siéntese por favor
Laurita traía una botella de whisky y una hielera pequeña con los cubitos de hielo y su manigueta para agarrarlos y se sentó a un lado de su jefe.
—Bien, aquí estamos, revise el contrato y sus parámetros, ¡puede leerlos y firmarlos!
El hombre leyó muy rápido, sonrió y tomo el esfero y firmo
—Bien señor Collins, ¡trato hecho!
—¡Brindemos Marttinetti! —Y Hadrien sirvió los vasos de whisky con hielo y brindaron por el contrato que se firmó
—Tome Laurita
—¡Señor Collins!
—Nada de señor Collins, ¡soy su jefe guapetón!
Marttinetti se rio cuando escucho—Jajaja ¿y eso?
—Así me dice esta hermosura.
Chapter 2 UN APELLIDO LLENO DE MALDAD
Las empresas Harper, una de ellas era del patriarca Jacob Harper un hombre violento, temido, un maldito con su propia familia, su esposa visitaba la clínica cada cierto tiempo por los golpes de su esposo, violentaba a su hijo desde su juventud, este tenía marcas por los golpes de cinturón, a Jacob no le importaba que ahora su hijo Tyron Harper sea dueño de su propia empresa, lo hizo con esfuerzo y dedicación, en cambio, Él lo hizo con malicia, extorsiones, secuestros, chantajes a otras empresas, solo Él y sus compinches sabían de su “trabajo honesto”, con el que surgió y creció su empresa. Su familia no sabía de sus movimientos, pues siempre decía que ninguno podía preguntarle nada.
En cambio, Tyron Harper, un hombre voluminoso, rubio, ojos verdes, muy trabajador y de un carácter abominable, reventaba de coraje, al no haber logrado ese contrato y su rival, a quien más odia lo consiguió.
—¡Ese estúpido de Collins!, algo debe haber hecho a espaldas mías, ¿Cómo lo