Matrimonio por conveniencia

Luke

Me llamo Luke, Luke Bertieri, hijo de Charles y Cassandra Bertieri, los Bertieri son una larga línea de exitosos empresarios en el área de la moda en toda Europa y obviamente esperan que yo siga con esa misma línea de éxito cuando ellos no estén, aunque para eso falta bastante, por ahora no me interesa estar en desfiles de modas o ir a eventos para conocer diseñadores, así que durante los viajes que hacemos a Italia, Francia, Alemania, España y otros países, lo que hago es salir y conocer las ciudades.

Por suerte, siempre tengo compañía, mi buena amiga, Samantha, sus padres son Charles y Luisana Hamilton, otros empresarios importantes en el área de la moda, ellos y mis padres son muy buenos amigos desde que tengo uso de razón y desde ese momento, Sam y yo hemos sido amigos también.

Se podría decir que crecimos juntos, la conocí cuando ella tenía *p*n*s 2 años y yo tenía 4, tal vez no tengo recuerdos claros como para decir cómo fue ese momento, pero por las fotos se puede notar que nos llevamos muy bien desde un principio, aunque bueno, generalmente todos los niños les gusta estar con otros niños para jugar, pero el caso es que, pasaron los años y nuestra relación de amistad fue creciendo hasta volvernos mejores amigos.

Para vista de cualquier persona que nos vea, parecemos novios, ya que cuando estamos en la calle, andamos tomados de la mano o ella agarrada de mi brazo, pero la verdad no es así, solo tenemos la suficiente confianza y nos queremos mucho

Ella es muy linda, cabello rubio natural y extremadamente largo, su piel es blanca con varias pecas en la cara y sus ojos son azules, el único detalle es que es pequeña, a duras penas llega al metro sesenta y me gusta molestarla por esa razón ya que se enoja y se pone completamente roja que hasta da ternura; a pesar de todo, nunca la he visto de otra forma que siendo mi mejor amiga y sé que ella me ve de la misma forma.

Mientras estábamos de visita en París, para una pasarela de modas a mediados de agosto, aprovechamos, Sam y yo, para caminar por los lados de la Torre Eiffel y el Campo de Marte, el cual quedaba frente a la torre, fue una bonita caminata, además, le debía una salida ya que hace poco había cumplido 22 años y no habíamos tenido tiempo para salir los dos.

Ya de vuelta en el hotel donde nos estábamos quedando, mis padres me citaron para hablar conmigo sobre algo importante, así que me despedí de Sam y fui con ellos a cenar para tener esa charla.

Samantha

Mi nombre es Samantha Hamilton, provengo de una familia con historia en el área de la moda, mi padre se llama Charles Hamilton, es un gran inversionista dentro del ramo, mientras que mi madre, Luisana Hamilton, es diseñadora de modas, ambos son muy exitosos y esperan que yo continue con la misma rama dentro de la moda, según ellos, la moda es un arte, pero la verdad, eso me podría interesar menos, para mí, el verdadero arte estaba en la pintura o escultura.

Mis padres no me apoyan mucho al respecto con eso, dicen que no debería perder el tiempo en intentar crearme una reputación con la pintura cuando ya heredo una con la moda, pero eso no me interesa, de hecho, tomo clases de pintura a escondidas de ellos, si seré famosa, voy a hacerlo por mi cuenta, por suerte nunca me han descubierto ya que cuento con el apoyo de mi mejor amigo, Luke Bertieri, él sí que de verdad me apoya en todo lo que hago y ha mentido por mi para cubrirme las espaldas, aunque no se lo pida.

Somos amigos desde que tengo memoria y mejores amigos desde que tengo ocho años, somos inseparables y siempre que viajamos juntos con nuestros padres, nos escabullíamos para poder ver la ciudad, aunque siempre nos llevábamos un buen regaño, valía la pena.

Todo el mundo pensaba que era mi pareja y es que siempre nos la pasamos juntos para todas partes, pero era porque ni él ni yo teníamos más amigos, todos nuestros conocidos de nuestra edad, ya estaban centrados en el área de la moda o tenían sus propias obligaciones, aunque la verdad no me importaba, Luke era todo lo que necesitaba.

Siempre he pensado que no necesito a un hombre para salir adelante, pero si necesito a Luke, es el único hombre que necesito que este conmigo para siempre, por eso, cuando salimos, lo celo de muchas mujeres que, de vista, no me agradan en lo más mínimo, porque si es muy guapo, un hombre alto, al menos un metro ochenta, con el cabello negro y sus ojos son color miel, atrae la mirada de muchas mujeres, pero es solo mio, tal vez por eso creen que es mi pareja.

A mediados de agosto habíamos ido a París para un desfile de modas que había y, como siempre, Luke y yo nos fuimos de allí para recorrer la ciudad, hace poco había cumplido 22 y siempre en nuestros cumpleaños hacíamos algo juntos, pero ese último no pudimos salir porque llovió a mares, así que, según él, me debía una salida.

La salida fue increíble y muy divertida, hasta que tuvimos que volver al hotel porque sus padres querían reunirse con él, aunque nada más llegamos, mis padres también me dijeron que necesitaban tener una charla muy importante conmigo, así que me despedí de él para irme con mis padres a cenar.

Me hubiese encantado que fuéramos al mismo sitio, pero no eran los planes de mis padres ni los de Luke, me aterraba pensar en que tal vez habían tenido una pelea y nos iban a obligar a terminar con nuestra amistad, pero si lo intentaban me iba a negar rotundamente, no podían separarme de mi mejor amigo.

Luke

- ¿Qué es lo importante que me tienen que decir? – les pregunté una vez que llegamos al restaurante donde comeríamos.

Había estado pensado en que tendrían que decirme, pero lo único que se me ocurrió era que me iban a intentar prohibir ver a Sam de nuevo, por alguna razón se me pasó por la mente que tuvieron una pelea con los padres de ella y rompieron toda relación que tenían y pretenden que ella y yo hagamos lo mismo.

De igual forma, tenía que esperar, sacar conclusiones precipitadas no era lo mio, así que solo esperé paciente a que ellos comenzaran a contarme.

- Seguro te preguntaras ¿Por qué no vinimos con los Hamilton? – me preguntó mi padre.

- La verdad si, un poco – le dije con mucha tranquilidad.

- Veras hijo, queríamos hablarte en privado sobre Samantha – me dijo mi madre.

- ¿Qué pasa con ella? – le pregunté algo extrañado de que el nombre de Sam saliera a relucir en la conversación.

- ¿Qué piensas sobre ella? – me preguntó mi padre.

- Es mi mejor amiga, la quiero mucho, ustedes lo saben – le respondí algo confundido por esa pregunta.

- Si, sabemos eso Luke, pero… - comenzó a hablar mi madre, aunque fue interrumpida por mi padre casi de una vez.

- Lo que queremos saber es si te gusta – me preguntó él.

- No, claro que no – le respondí casi asqueado -, nunca me ha gustado ni me gustara Samantha, la considero como una hermana.

- ¿Y si ella así no lo ve? – me preguntó mi padre.

- ¿A qué te refieres? – le pregunté extrañado.

- Tal vez, tu si le gustas, pero tiene miedo de decirte para no arruinar su amistad – me comentó mi madre muy tranquilamente.

- No creo, sigamos comiendo y no hablemos más del tema – les dije para comenzar a comer, aunque en mi mente rondaba la pregunta si le gustaba a Samantha, aunque si así fuera, ella me lo diría, para que esconderlo.

Samantha

- ¿Por qué no cenamos con Luke y sus padres? – les pregunté a mis padres una vez llegamos al restaurante, quería saber el motivo lo más pronto posible y mientras esperaba su respuesta, mi mente se mantenía alerta, pensando en posibles respuestas que pudieran darme.

- Queríamos tener una charla privada contigo Samantha – me dijo mi padre mostrándose algo serio.

Comencé a pensar en que, tal vez, habían descubierto que iba a clases privadas de pintura y por eso querían alejarme de Luke para retarme, como él siempre me defendía en diversas situaciones, pero ahora no estaba, así que tenía que defenderme sola.

- ¿Sobre qué o qué? – les pregunté sonando muy tranquila.

- ¿Qué opinas sobre Luke? – me preguntó mi madre y su pregunta me desconcertó.

- ¿Sobre qué o qué? – volví a preguntar, ya que no comprendía la pregunta.

- ¿Qué opinas de él? ¿Es buena personas? ¿Buen amigo? ¿Te gusta? – comenzó a decir ella y la escuchaba atentamente hasta que mencionó la palabra “gusta”.

- ¿Gustarme a mí, Luke? – le pregunté.

- Si, sería muy normal, se la pasan juntos para todas partes…

- Es mi mejor amigo, por eso estamos juntos – dije interrumpiendo a mi madre.

- Claro, eso lo entendemos Samantha – intervino mi padre -, pero tal vez, Luke no piense de la misma forma que tú.

- Insinúas ¿Qué yo le gusto a Luke? - le pregunté levantando una ceja.

- Puede ser, siempre le gusta estar contigo – me respondió muy tranquilamente.

- No lo creo, sigamos comiendo y olvidemos el tema – les dije para no hablar más al respecto, pero en mi mente rondaba la duda de que si era verdad que le podría gustar a Luke.

Podría ser y por eso siempre me defendía o quería estar conmigo, pero si es así, me lo podría haber dicho o tal vez no quería arruinar nuestra amistad, tendría que hablar con él sobre eso lo más pronto posible.

Samantha

Al siguiente día, luego de verme otra vez con Luke, quería preguntarle de una vez lo que mis padres me habían dicho, pero por alguna razón no lograba encontrar las palabras; en todo el tiempo que nos conocemos, nunca me había sentido incomoda estando con él, pero en ese momento si lo estaba y podía notar que él también se sentía igual.

Siguieron pasando los días, casi no me veía con Luke últimamente, ni él me buscaba ni yo tampoco lo hacía, se sentía raro estar así, tan distantes el uno del otro, pero era lo mejor, si de verdad yo le gustaba, no quería tener que incomodarlo con mi presencia si eso lo afectaba.

Casi a finales de agosto, mientras me encontraba en la habitación del hotel en Barcelona, donde habíamos venido por una reunión de negocios de mis padres y los de Luke, me llegó un mensaje de él, donde decía que necesitaba verme para contarme algo importante.

Para ser sincera, sentí pánico, será que me iba a revelar que si le g