
UNA NOCHE CON EL ALFA
- Genre: Billionaire/CEO
- Author: D. Winter
- Chapters: 113
- Status: Completed
- Age Rating: 18+
- 👁 157
- ⭐ 7.5
- 💬 10
Annotation
sinopsis Shanelle no puede imaginar que su vida dará un giro inesperado cuando acepta un nuevo proyecto para remodelar el apartamento de un misterioso director general que le ha dado libertad para hacer las reformas que quiera. sin saber quién es el cliente, se pone manos a la obra, sin ser consciente de las implicaciones que tendrá su encuentro. Una noche, en un exclusivo club nocturno, shanelle, superada por un mal día, decide ahogar sus penas en alcohol. sin embargo, su tristeza y fragilidad no pasan desapercibidas para el alfa de chicago, que la reconoce como su pareja, incapaz de resistirse a la atracción magnética que los une. en medio de la euforia del momento, se entregan a la pasión y consuman una noche de pasión. Lo que parece un encuentro fugaz se complica cuando Shanelle descubre, para su atónito horror, la verdadera identidad del hombre con el que compartió aquella velada única: CEO, su jefe, y lo más importante, un hombre lobo. Y no un hombre lobo cualquiera, ¡es el alfa de Chicago!
Chapter 1: PRIMERA PARTE
Capítulo 1
SHANE
Miro por quinta vez la cara de la señora Rosa, quien aún no se decide con el diseño que quiere para su cocina. Una mezcla de incertidumbre y emoción me invade. ¿Por qué le resulta tan difícil elegir?
—Es que me gustan todos tus diseños —responde, su voz cargada de cariño.
—Me encanta saber eso, señora Rosa. Solo que necesita escoger uno para poder comenzar a trabajar en la remodelación o… ¡Ya sé! Si quiere, puede quedarse con los bocetos. Consúltelo con su esposo esta noche, y aunque mañana no trabajo, puede enviarme un correo avisándome cuál es el elegido.
—Oh, cariño, esa es una idea fantástica. Pero no sé cómo utilizar estos aparatos —suspiro, reconociendo que no quiero hacer lo que estoy a punto de hacer, pero siento que no tengo otra opción.
—Aquí está mi número personal —saco una tarjeta de presentación y un bolígrafo, volteo la tarjeta y garabateo mi número—. Puede escribirme por WhatsApp o Telegram cuando tomen una decisión.
La mujer, con sus 50 y tantos años, me mira con ternura, como si viese a una hija.
—Muchas gracias, cariño. Eres una chica especial que está a punto de vivir cosas maravillosas —su comentario me deja algo helada por un segundo. Sacudo la cabeza y le devuelvo una sonrisa amable, aunque su observación me hace sentir incómoda.
—Eso espero, señora Rosa. Mi gran proyecto como diseñadora se estrena este lunes.
—No me refiero a ese día, sino a hoy —la mujer levanta la nariz y olisquea el aire, como si fuera capaz de percibir algún aroma especial. No puedo evitar pensar que es algo extraña.
«Que mujer más peculiar me ha tocado hoy.»
—Solo espero cosas buenas para mi vida, señora Rosa. Si me disculpa, debo irme; tengo otros clientes que visitar —miento descaradamente, ya que ella es mi último cliente del día. Pero ha pasado más de una hora entre bocetos y dudas, y el tiempo apremia.
—Está bien, cariño. —Se levanta conmigo y me acompaña hasta la puerta principal. Para tener casi 60 años, parecía diez años menos—. Llamaré también a mi hijo y le pediré su opinión. —Me detengo en seco a mitad de las escaleras, giro a verla sin saber por qué. La mujer me sonríe de una manera dulce y sincera.
—Ellos podrían ayudar a que tome la decisión correcta, pero recuerde que una cocina es como el templo sagrado de una mujer, así que no les dé mucho pase libre.
Rosa ríe, y su carcajada llena el aire.
—Oh, cariño, tú sí que me entiendes. No te preocupes, que no los dejaré entrometerse demasiado.
—Bien. Adiós, estamos en contacto —le digo mientras me despido de la alegre mujer y subo a mi auto, sintiéndome un poco más ligera. Pero la conversación sigue rondando en mi mente.
Mientras conduzco, con mi corazón aún latiendo con la calidez de la señora Rosa, conecto el manos libres.
—Alexa, llama a Marc.
—Llamando a Marc —responde la voz estéril y mecánica de Alexa—. Tiempo de espera finalizada. Marc no contesta. ¿Desea que haga algo más?
—Vuelve a marcarle, por favor. Si no contesta, déjale un mensaje para que se reúna conmigo en la cafetería Nancob.
—En seguida.
Mientras conduzco, pienso en los comentarios de la señora Rosa. Es una mujer encantadora, pero definitivamente. . . rara.
Aparco el auto en el sótano subterráneo del centro comercial donde se encuentra el mejor café de la ciudad. Subo por las escaleras mecánicas, ansiosa por comer algo. Estoy muerta de hambre. Me muevo tan distraída, con la vista fija al otro lado del pasillo, que no veo la pared humana que está de espaldas a mí. Me choco tan fuerte que el impacto me lanza al suelo. Cierro los ojos esperando el golpe, pero no llega. En su lugar, unos fuertes brazos rodean mi cintura, levantándome con una facilidad que me deja sin aliento.
Los abiertos ojos azules que se encuentran con los míos son profundos y preocupantes. Su piel bronceada contrasta con su cabello negro azabache, y su barba elegante enmarca un rostro increíblemente atractivo. Su traje ajustado resalta su porte atlético, lo que me hace sentir pequeña y delicada, a pesar de mis 1.70 metros de altura.
Cuando finalmente me baja suavemente al suelo, la conexión se rompe, y siento una extraña sensación de pérdida, como si hubiera estado flotando en un mundo aparte que ahora desaparece. Pero el aroma masculino y viril que deja tras de sí me envuelve en una fragancia irresistible. Debo sacudir estos pensamientos y recobrar la compostura.
Lo miro y sonrío con gratitud, pero antes de que pueda decir algo, él murmura en voz baja:
—Ten más cuidado la próxima vez, hermosa. No quiero que te hagas daño.
Sus palabras susurradas en mi oído despiertan un estremecimiento en mi cuerpo. Esa chispa de magnetismo es irresistible. ¿Quién es este hombre? ¿Qué aventuras oculta detrás de su enigmática apariencia? Estoy ansiosa por saber más, deseando descubrir todos los secretos que podría tener bajo ese traje impecable.
Aunque ha sido un encuentro breve, sé que su presencia dominante y su mirada penetrante han dejado una huella imborrable en mí. Ahora, solo puedo esperar y preguntarme si algún día volveremos a encontrarnos en ese mundo mágico y sensual que él parece habitar. Hoy mi día no podía ser más raro del que ya estaba siendo.
Con una sonrisa nerviosa, me aparto un poco, aunque no del todo. Me siento atraída por la energía que emana de él, como si una fuerza invisible nos uniera. Sin embargo, la sensación de vulnerabilidad ante su mirada penetrante me desconcierta.
Chapter 2
Capítulo 2
SHANE
—Gracias —le digo antes de que pierda el valor de hablarle o que él se vaya.
—No hay de qué agradecer. Fue mi error estar en medio. Al parecer, tú tienes prisa...
—Hambre —cierro mi gran boca tan pronto esas palabras salen de ella. Él medio sonríe de lado.
—No dejes que te detenga de tu objetivo, entonces. —Se aparta un poco, dejándome el camino libre. ¿Qué pensaría si le dijera que ahora mi objetivo es él? No, saco esos feos pensamientos irracionales de mi cabeza.
—Gracias una vez más...
—Liam Thomas. —Estira su mano, y la mía se une a la suya sin mi consentimiento.
—Shane… Shanelle Murphy.
—Lindo nombre, señorita Shanelle. —¿Por qué rayos mi nombre sonó tan sensual en sus pecaminosos labios? Retiro mi mano de la suya al sentir algo raro.
—Ya debo irme. Gracias una vez más. —No espero a que diga nada y me escurrido tan rápi