Casado con la mujer equivocada.

La dócil corriente, golpea sutilmente en sus rostros y deseablemente Noah expresa:

—En el universo, no existe una mujer más hermosa que tu Jennifer, te amo tanto.

—Y yo a ti, Noah—asienta la encantadora joven.

En una rápida incursión, hasta la habitación se besan apasionadamente estos jóvenes enamorados, Jennifer se despoja de sus prendas como mucha facilidad, Noah avista el deseo correr por todo su cuerpo, siente enseguida como palpita velozmente su corazón, ella se para frente a él apartando un poco el deseo y le dice:

—Tengo tanto miedo, que tus padres nos puedan separar, cuando se enteren de lo nuestro.

—Ay cariño, nuestros mundos son tan distintos. Pero, no pensemos en eso ahora—advierte Noah alejando las inseguridades en Jennifer.

Los miedos desaparecen, solo queda presente el apetito voraz circular por sus venas, en ese derroche de libertad, deseando ir lo más lejos posible, es allí donde Noah, siente que todo el riesgo corrido junto con Jennifer ha valido la pena. Adentrándose en lo que consideran su paraíso, recobran la alegría y la jovialidad en sus rostros, sin atavío comienzan a bailar simulando un vals. Inesperadamente las dulces caricias del atractivo Noah, emocionan el sensible cuerpo de la bella Jennifer, esperando que el deseo, los transporte por completo a una dimensión desconocida.

Noah muy ágilmente, la hace inquietar y ella debate sus emociones, por la pasión provocada por él, para Jennifer todo es paradisíaco. Comienzan a darle riendas sueltas, a una pasión que cada vez se exterioriza con más firmeza entre ambos, en lo más profundo de sus pensamientos, se ven envueltos por la fantasía de hacer el amor por primera vez.

Ella cierra sus ojos, para sentir como él se adentra en ella, discerniendo en aguas profundas y de inmediato se inundan de esas ganas, que provienes de sus pieles, hasta finalizar gozosos.

Noah Miller, es un hermoso joven de veinte años de edad y de origen inglés, es hijo de uno de los hombres más poderoso de los Estados Unidos, su padre es un hombre apegado a las costumbres y a su vez es todo un aristócrata, que converge con las clases sociales. Vive en medio de lujos, por el éxito que tiene mundialmente su compañía y por el gran dominio, que tienen sus empresas exportadoras. Noah es un joven soñador, que anhela de la vida, la libertad, sencillez y el amor de Jennifer, quiso ser pintor, pero su padre se lo impidió haciendo que, entre a la facultad de Arquitectura. Es el menor de tres hermanos, ellos radican en Inglaterra y cada uno se halla felizmente casado.

Por otro lado, Jennifer García es una joven de veinte años de edad, que junto con su madre trabaja en una fábrica procesadora de alimentos. Ambas migraron desde Suramérica, hasta los Estados Unidos buscando una mejor vida. Es una chica risueña, muy inteligente y noble, quien le entrega por amor todo su ser a Noah. Sin imaginar, lo que está a punto de suceder entre ellos.

—Ya nos tenemos que ir, amor, si no mi padre me mata—apunta Noah.

—Quedémonos, Noah, no quiero separarme de ti—le propone aferrada a su pecho.

—Pronto nos casaremos te lo juro, mi vida, hoy mismo enfrento a mi padre.

—Si quieres te acompaño, no estás solo en esta aventura.

—Lo nuestro va más allá de simple una aventura, es una completa historia de amor.

—Eres tan romántico, que hasta no pareces multimillonario.

—Ja, ja, ja, soy tuyo Jennifer y eso más que suficiente, para que broten de mí, las más hermosas palabras de afecto.

—No cabe duda, que elegí al hombre perfecto—se besan apasionadamente, antes de volver cada uno a sus vidas.

*****

Mansión Miller.

—¿Dónde se habrá metido, Noah? Debo de hacer algo por él pronto, ante que se pierda en esta ciudad, con tanta libertad e inmundicia—expone el padre de Noah.

—Tenle paciencia a nuestro hijo, es solo un joven—recalca su madre Olivia.

—¡Paciencia! Tuve que haberlo criado en Londres, como a sus hermanos, no tuve mano dura con ese muchacho y no sabes cómo me arrepiento.

—Por favor, James.

—Seguramente, está con esa que tiene por novia, jamás óyeme bien, voy aceptar a esa oportunista en la familia. Solo quiere su dinero, como todas las mujeres de su clase.

—No seas tan severo, por Dios, el amor va más allá del dinero.

—Te estás oyendo, Olivia, las idioteces que dices. Por eso es que Noah es así, lo tienes sujetado a tus faldas. Pero, eso se acabó ahora que venga, me va oír y va arder troya—expresa el padre de Noah con desagrado y su madre se revela muy angustiada.

Al cabo de unas horas, ingresa Noah a la mansión y su padre velozmente lo acorrala a gritos:

—Se puede saber insensato, ¿dónde andabas?, derrumbas el techo de mi casa, encima de mi cabeza con tu irrespeto, ¿estás son horas de llegar mal hijo? Me vas a matar Noah y llevarás mi muerte en tu conciencia—Noah frunce el ceño, motivado al sermón de su padre.

—Hijo, ¿dónde andabas?  —pregunta su madre con actitud mediadora.

—Estaba paseando.

—Paseando, crees que me chupo el dedo, de seguro estabas con la mujerzuela esa, que solo quiere nuestro dinero, te tengo bien vigilado, insolente.

—¿Qué? ¿Me espías? Ahora si has llegado demasiado lejos, papá.

—¿Dime que te ha dado esa mujer, que pareces embrujado? Las mujeres como ella, seguro tienen sus mañas.

—Basta, papá, no te permito que ofendas a mi novia.

—Sobre mi cadáver será tu novia.

—Muérete, porque si lo es.

—Eres un miserable, Noah—le propina su padre, una bofetada dejándolo atónito.

—Por Dios, James, no lo golpes—se mete su madre en el medio.

—Déjalo mamá, si eso lo hace feliz, que lo haga. Igual no dejaré a Jennifer así me obligue.

—Lo estás oyendo, si no aprende por las buenas, lo harás a las malas. Ya mismo organizo tu viaje a Londres, no te dejaré unos minutos más aquí, para que te sigas pervirtiendo.

—Papá, no estamos en el siglo pasado, el mundo no gira en torno a ti.

—Lo oyes, Olivia, escuchas como enloda nuestro apellido, tienes estiércol en tu cabeza, Noah, eres mi hijo y te apartaré de todo el lodo donde pretendes sumergirte.

—Papá, te agradezco que no te metas en mi vida. Y si pretendes llevarme a Londres, pues lo tendrás que hacer con un ejército, porque no pretendo irme por mi propia voluntad—desafía fervientemente a su padre.

—No estás en condiciones de retarme.

—Mejor me voy a mi cuarto.

—Noah ven aquí, que no he terminado contigo—ignora por completo a su padre y su sube a su habitación y su madre lo persigue.

¿Impedirá James que Noah y Jennifer continúen con su amorío?

Dos meses después…

A la mañana siguiente, se dirige muy emocionada la bella Jennifer a cubrir su guardia en la fábrica, ya su madre se hallaba laborando. Inesperadamente al momento de cruzar la estrecha calle, que conduce hasta la puerta principal, un auto intempestivamente impacta contra el cuerpo de la pobre Jennifer, dejándola caer al suelo lánguidamente algo ensangrentada y yéndose el vehíc*l* vilmente a la fuga, el vigilante de la fábrica se asoma al percibir el impacto y se da cuenta, que es Jennifer quien yace en el pavimento. Llama enseguida a una ambulancia y corre para avisarle a su madre.

Al cabo de unos minutos, Jennifer es llevada en una ambulancia hasta el hospital central, su madre la acompaña, en medio de su dolor, toma la mano de su hija diciendo:

—Resiste, hija, no me dejes—las lágrimas de zozobra, corren velozmente por todo el rostro de Lucia, la madre de Jennifer.

*****

Mansión Miller.

Baja velozmente las escaleras, Noah, para