LA MUSA DEL CEO
- Genre: Billionaire/CEO
- Author: Alejandra García
- Chapters: 61
- Status: Completed
- Age Rating: 18+
- 👁 633
- ⭐ 8.1
- 💬 3
Annotation
Después de haber encontrado a su prometida en la cama de su propio hermano, sabía que iba a ser difícil volver a creer en el amor. Un hombre soltero, inmensamente rico, dueño de una inmensa hacienda pero vacío por dentro hasta la llegada de Paula María. Una chica adolescente que solo había ido a pasar unas vacaciones cerca de la hacienda donde él vivía. Fue cuestión de días para que él se supiera enamorado de la dulzura de Paula, pero también, una farsante. Paula estaba viviendo una doble vida, pues mientras ella se enamoraba cada día más de Bastian, el novio que dejó en la ciudad preparaba todo para su compromiso cuando ella regresara. Lamentablemente, la vida les tenía otra sorpresa. ¿Quién dijo que no se vive si no hasta que se está muriendo en cuerpo más no en alma?
PRÓLOGO
A LOS LECTORES,
"LA MUSA DEL CEO", LIBRO PERTENECIENTE A UNA FUTURA SERIE.
Habiendo pasado días pensando si debía o no lanzar esta serie, finalmente he tomado la decisión de compartir este libro (el cual ya se encuentra completo).
Con mucho cariño ahora lo comparto ya que ha sido un libro que involucra hechos basados en la vida real y un poco de ficción. Espero ustedes también lo puedan recibir con mucho cariño y al final, compartan sus pensamientos como los pocos lectores a los que les llegó este libro.
Por otro lado, me gustaría avisarles sobre el libro estando en narrado en dos tiempos; pasado y presente.
Para narrar en pasado usaré la letra cursiva mientras que para el presente la letra de siempre.
Espero la disfruten mucho y apoyen una historia mayormente realista. :)
Del suelo levanté aquella camisa de cuadros blancos con azules, la misma que él había dicho que se me había visto bien y que terminó en el suelo de tal manera.
Mordí levemente mis uñas cuando me di cuenta de que lo que había hecho, me había hecho la mujer más feliz del mundo. Entonces me aseguré que la sábana con la que cubría mi cuerpo desnudo no resbalara mientras yo me encargaba de recoger toda mi ropa.
Los rayos del sol que entraban por las ventanas viejas de la cabaña me hicieron sentir en sintonía. Nunca antes me había hecho tan feliz ver el amanecer de esta manera.
Escuché ruidos en el baño. Por alguna extraña razón eso me hizo poner muy nerviosa. Él estaba aquí, él había despertado a mi lado y eso, eso me había hecho tan feliz.
¿Has visto aquella película romántica de un barco que se pierde en las profundidades de los sentimientos de un corazón, un corazón tan profundo que es como el mar? ¿Has visto aquel amor de clases sociales diferentes y que solo duró tres días? Titanic. ¡Qué nombre tan lleno de significados!
¿Me preguntas por qué termino nombrando a aquella película fabulosa? Es que, por más insensato que suene, poco creíble… pienso que yo tuve mi Titanic en este viaje de vacaciones donde lo conocí a él. Al hombre que le voy a hacer tanto daño cuando la verdad salga a la luz.
—Mmm… —escuché su voz grave y matutina detrás de mí al momento que me abrazaba por detrás —. Con que este es tu olor en las mañanas. Espero poderlo oler todos los días de mi vida.
—Bastián —me quejo riendo.
—Eres lo más lindo que me ha sucedido en toda la vida, mi mar. Eres lo más hermoso que puedo tener y considerar mío porque tu corazón es mío, ¿cierto?
Sonreí ante la calidez de sus palabras detrás de mi oído. Incluso la calidez de su pecho desnudo cubriendo mi espalda me hizo valorar este momento.
Este lugar era testigo de todo lo que había sucedido ayer, de mi traición más grande a un hombre que me esperaba en la ciudad y de la traición a Bastián, de quien me había enamorado como nunca creí hacerlo de un hombre.
—Tuyo completamente —supe decirle.
—Mmm, ¿significa que ya puedo ir poniendo la hacienda, el ganado, las empresas, los viñedos y todo a tu nombre?
Reí. —No seas payaso, Bastián.
—No estoy diciendo más que la verdad. Como buena esposa que serás me exigirás hasta el último centavo para que lo administres alegando que los niños comen mucho, ¿cierto?
Me giré a él al no poder creer lo que me estaba diciendo.
—¿Qué?
—¿Sobre qué? ¿Sobre el dinero? ¿Sobre los niños? ¿Sobre las propiedades?
—¡Bastián! —Le pegué en el pecho.
—Auh, ¿lo ves? Ya comenzaste a actuar como una esposa.
—¿Qué dijiste sobre los niños?
—Oh, sí, ¿no te lo dije antes? Quiero tener… mmm… dos, tres, cuatro… los que sean están bien conmigo. Aunque no sé contigo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas. ¿Bastián quería hacer una familia conmigo sin conocerme? ¡Él era solo mi amor de vacaciones y él quería toda una vida conmigo!
—¿Te quieres casar conmigo? —Pregunté.
—Hey, hey, ¡qué atrevida! Yo soy quien te lo tengo que pedir.
—¡Bastián!
Él solo rió acercándose a mí mientras me abrazaba. Los primeros rayos de sol habían entrado por la ventana. El calor de su cuerpo me hizo darme cuenta que nada más la sábana blanca cubría mi cuerpo, Bastián no había amanecido a mi lado como hubiera esperado, pero ahora estaba aquí, abrazándome. El aire fresco me ayudó a despertar. Nunca había valorado tanto sentirme así, despertar con alguien aunque al momento no lo viera y por supuesto, él era la persona que más amaba.
—Despierta, mi mar —lo escuché decirme estando frente a mí —. Son las diez de la mañana y esto no es un sueño.
¿Qué más podía pedir? Él era el hombre de mi vida, era igual de feliz que yo. Éramos solo nosotros este amanecer, nadie había más importante, ya no me importaba lo que fuera a pasar porque hoy sería el día en que mi familia conocería la realidad de mis salidas misteriosas. Aquí era donde me quería quedar para toda la vida, solo a su lado... La decisión estaba tomada.
— ¿Amor? —capté su atención
— ¿Sucede algo, mi mar? —pregunta cada vez más cerca.
—Gracias —pronuncié llena de amor —. Gracias por todo lo que has hecho en mí, gracias por ser tú la luz que alumbra mi camino.
—Gracias a ti por permitirme verte despertar aquí, conmigo. Me has entregado todo lo que tienes y eso no tiene manera de pagarse.
Tomo su mano y hago a que me mire. —Antes de ti no existe tiempo que valga, antes de ti nada merece ser recordado porque después de ti existe la eternidad. Es por eso que he decido quedarme, quiero estar a tu lado por el resto de mis días, no deseo a nadie que no seas tú, veo por tus ojos de la misma manera que tú ves por los míos —. Sus pupilas se dilatan, el brillo en sus ojos se hace más intenso —. ¿Aún no me entiendes? —Le pregunto al ver que no dice nada —. ¡Pienso hacer mi vida a tu lado... por el resto de mis días!
Las palabras no le salen, se lanza a mí cuerpo y me vuelve a acostar mientras su cuerpo se posiciona encima de mí, su sonrisa y sus ojos delatan lo feliz que le he hecho con esta sorpresa. Sorpresa que no podía seguir esperando.
—Te amo, Paula, escúchalo bien, te amo y nada me hace tan feliz como saberte mía para siempre. ¿Te quieres casar conmigo? ¿Quieres ser la señora de la que ponga el nombre de todas mis propiedades y luego te quejes porque no es suficiente?
Eso me hizo reír. —Puede ser.
—Bien, bien… pero, ¿y si comenzamos por ver que oculta esta sábana blanca que me tiene alucinando desde que salí del baño?
—¡Eres un aprovechado!
—Veremos quien se aprovecha de quien.
Y sin más, comenzó a besar mi cuello al momento que me hacía tantas cosquillas como podía.
Nunca antes había sido tan feliz en los brazos de alguien. Nunca antes imaginé que este amor existiera.
Es solo que, si no termino con mis mentiras antes de que salgan a la luz, Bastián, el gran Bastián Santina, dueño de la hacienda más grande en este lugar, dueño de los viñedos, dueño de las empresas Santina en la ciudad, era quien más iba a sufrir.
No fue mi intención pertenecer a dos hombres. Es solo que… Bastián llegó como un amor de vacaciones sin saber que iba a hacer a quien más amara.
A Bastián ya lo habían dañado, lo había dañado su propio hermano y su primer amor, y la siguiente parecía ser yo.
CAPÍTULO 1
Ya era mi última clase y por fin saldría de vacaciones, al fin me entregaron mi promedio del semestre y ya era feliz. Está clase no era complicada, recibí mi calificación y cuando ya estaba a punto de irme, escuché a mi amiga gritar como loca.
— ¡Paula María... Espera! —me detuve y vi que venía corriendo casi con el corazón saliendo. Reí al verla así —. ¿Por qué no me esperas?
—Pensé que tardarías.
—Me vengo muriendo.
—Yo no te dije que corrieras.
—Perdón por querer despedirme de mi amiga.
— ¡Ash! Ya vámonos —. Y así me fui con ella despidiéndome de la escuela por un mes.
Katy siempre había sido una buena amiga en este lugar. La universidad no era mi mejor lugar, tenía bastantes problemas y en todos los sentidos, pero eso que importaba cuando ya me voy y estoy a casi nada de graduarme. Katy vive muy lejos de donde yo, pero a veces no dudo en acompañarla, la conocí entrando a la universidad. Siempre ha demostrado ser una buena persona conmigo