MI DESEO Y TU LUJURIA

SUSY

Uf... Corre, corre Susy me repito en mi mente, pues estoy con el tiempo justo para llegar a la estación de tren y no quiero dejar nada olvidado, bajo corriendo las escaleras con mi maleta por un lado y mi bolso por otro lado, mi madre me espera para poder tomar un taxi y llegar a tiempo, hoy es el gran día donde parte de mis metas se cumple como lo he planeado, no soy obsesionada con planificar las cosas, pero cuando uno tiene metas debe ser disciplinado, todos estos años trabajé muy duro en la universidad y también con un trabajo de medio tiempo para lograr estar donde me encuentro hoy y sentirme plena por un paso más hacia el triunfo, como mujer me siento segura de mí misma y quiero sentirme igual como profesional, se lo difícil que ha sido para mí y para mi madre poder llegar hasta donde estamos.

— ¡Hija baja despacio que si no te partirás el alma por las escaleras! —la escucho gritar al verme.

— No temas mami, estoy bien no llevo zapatos altos.

— Y como siempre contestona, esa lengua te traerá muchos problemas Susy, debes controlarla.

— ¡¡Mamá!!! No exageres, sabes que me enseñaste a defenderme y no dejarme de nadie, no te quejes.

—¿Estás seguro de que yo te enseñé eso?

— Bueno solo un poco, el resto lo he ido puliendo en el camino. —le sonrío de oreja a oreja, sé que se molesta que le lleve la contraria.

—¿Llevas todo lo necesario?

—Si mamá, cualquier cosa te aviso y me lo haces llegar, pero creo no olvidar nada.

Mi madre siempre me ha apoyado en lo bueno y lo malo, es un ejemplo para seguir como persona, madre y mujer de principios, con lo duro que fue su vida no se dejó vencer en el camino y salió adelante conmigo ella sola, pues mi padre se fue a Canadá y nunca supo de mi existencia y mi madre se mudó de esa ciudad de donde lo conoció, las historias que me cuenta de vez en cuando son muy tristes, pero me dice que siempre me ha amado sin importar las dificultades que tuvo que atravesar.

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Estamos llegando a la estación y mi madre está echa un mar de lágrimas, es nuestra primera separación por tiempo prolongado, le prometí visitarla lo más seguido que pueda, pero ella sabe que es por mi futuro y también para cumplir mis metas y sueños, le debo mucho a esta mujer, si no fuese por ella no sería ni la sombra de lo que soy ahora, una mujer fuerte, independiente y decidida que no se deja pisotear por nadie.

Ingreso al tren limpiando mis lágrimas, me tocó la ventana, todo desde aquí se ve maravilloso, el paisaje es fabuloso, los rayos del sol se ven perezosos en el horizonte, estoy viajando de tarde y llegare tipo seis o siete de la noche, acomodo mi bolso en el asiento vacío a mi lado, procedo a sacar mi celular y Tablet y siento un par de miradas, levanto mi vista y observo que son de caballeros que se encuentran a unos cuantos asientos del mío, y para qué mentir, son muy apuestos, pero no le doy importancia, estoy en modo trabajo, además de que mi atuendo tampoco dejaría que algo lleguase a suceder, llevo puesto un jumpsuit de tela, color negro si mangas, corte recto en el área de los senos, tiene botones de adorno dorados al frente, lo acompaño con una chaqueta de color crema, llevo mi cabello suelto que es de color castaño claro natural, me llega a la altura de mi espalda media.

Como soy fiel amante del café me compré uno antes de abordar con un delicioso postre de cheesecake que es otra delicia, de mis favoritos, me siento relajada escuchando música y concentrada leyendo la información de mi empleadora, es una señora medianamente joven setenta años aproximadamente, muy guapa de cabellos dorados a la altura del cuello y con un par de bonitos ojos color avellana, según lo que leo en la web parece ser una persona sencilla a pesar de ser muy conocida y de venir de familia adinerada, es accionista de un veinte por ciento de la joyería “ Empire Gold Collection Co” la cual fundó con su esposo que ya falleció hace dos años y desde entonces decidió entregar el porcentaje de acciones que manejaba su esposo a sus hijos, los bienes los dividió cincuenta por ciento de las acciones a sus dos hijos y el otro treinta por ciento a sus dos nietos, ella se quedó con un veinte por ciento, al parecer la nueva administración ha adquirido dos nuevos socios, yo trabajaré con ella a través de la joyería que es la que está en el programa de pasantías, puedo leer que ella se ha retirado del mundo de los negocios, ahora se dedica de lleno a sus fundaciones de mujeres jóvenes embarazadas y también tiene otras que se dedican al cuidado de adultos mayores que no cuentan con familiares o apoyo de los mismos, porque deciden dejarlos y ya no los visitan más, es duro tratar con estos casos y la verdad duele saber que hay corazones duros capaces de abandonar a esos ancianos indefensos, no importa si cometieron errores en el pasado ya ahora de mayores no podrán remediarlos, aunque también escuché de un buen amigo que todos debemos de pensar y prepararnos para nuestra vejes y en eso tiene mucha razón ya que así evitaremos pasar una etapa vulnerable y con necesidades, en resumen estaré con la señora Sophie O'Neill en cuanto llegue a Dublín, ya firmé contrato antes de viajar mediante la universidad, como es mi pasantía estaré seis meses con ella y si le gusta mi trabajo podremos extender el contrato después de graduarme, pero eso lo veremos en el camino, estaré el fin de semana organizando mis cosas para iniciar el día lunes con buen pie...

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El tren llegó a la estación de Dublín y en cuanto salí, fuera de la estación, un señor de unos cincuenta años, en un traje negro muy bien arreglado, me esperaba con un cartel con mi nombre y apellido, lo saludé y me ayudó con mis dos maletas, el camino es bastante tranquilo, escuchando música suave, estamos saliendo de la ciudad y nos dirigimos a las afueras, es primera vez que viajo fuera de mi ciudad e investigué un poco a donde vendría, no suelo tener mucha confianza con las personas a pesar de ser muy sociable, cuando a uno lo lastiman una vez siempre tendemos a pensar que todos te quieren lastimar, en mí, es un mecanismo de defensa, aunque en ocasiones no es así, siento que debo conocer bien a las personas antes de brindar toda mi confianza, sigo observando por la ventana y en la zona se empieza a ver una vegetación espesa y árboles muy altos, las casas se van haciendo grandes tipo mansiones, esto sí que es hermoso ver como lo moderno se une con la naturaleza y ambos coexisten, cuando llegamos a nuestro Destino los muros de la propiedad están cubiertos con un follaje verde con ciertas flores que parecen ser silvestres, caen por todo lo ancho del mismo, el portón es alto y de color chocolate mate con un diseño no tan extravagante, sino más bien conservador, también en la entrada se encuentra una garita donde se encuentra el portero encargado de la seguridad de la propiedad y es el que recibe a las visitas, me di cuenta porque nosotros pasamos por la otra parte donde había unos sistemas que abrían las puertas automáticas, quizás mi cara mostró asombro porque el señor Robert me explicó el funcionamiento para entrar por si algún día llegaba en taxi, los vehículos de la casa tienen un sistema mediante una pegatina el cual les permite el ingreso automático si están en una distancia de menos de veinte metros, considero que el sistema debe ser más común de lo que pienso, ya dentro de la propiedad todo se ve de una forma exquisita, los jardines bien cuidados, detallo algunas flores hermosas de muchos colores que se encuentran adornando el camino, no conozco de flores pero sé que son bellas todas a mi punto de vista, en la parte de la entrada principal tienen una rotonda con una fuente que ilumina de un color amarillo que le da un toque discreto, la fachada es de unos tonos armoniosos en pastel. Bueno ahora sí que más nerviosa no me puedo sentir, esto es más de lo que estaba acostumbrada a ver, así que aquí empieza mi aventura.

SUSY

Una vez bajé del auto nos abrió la puerta una simpática joven con sus cabellos recogidos en un lindo moño y unos mechones sueltos a los lados de su cara, sus ojos café claros me miraron con curiosidad, muy hermosa no les mentiré, nos recibió amablemente, me hizo pasar a la sala de estar, estando ahí llegó otra mujer.

— Buenas noches, señorita, ¿quiere algo de tomar?

— Buenas noches, un vaso con agua estaría bien, gracias. —le respondí amablemente y me sonrío mientras se retiraba.

En la sala de estar se puede apreciar un ventanal grande que ilumina todo en el día, cuando las cortinas están corridas a los laterales, es como una puerta de cristal corrediza con finos acabados, tiene unas cortinas color vino que hace un contraste perfecto con el blanco de las paredes, a un lado del ventanal tienen un piano estilo vintage color blanco, alguno de los cuadros de arte son de referencia religiosas, pueda que la señora Sophie sea practicante, el cual no es mi c