Un Matrimonio Por Contrato

Febrero.

Mi prometida había abortado a nuestro hijo.

Nunca me ha gustado enterarme de las cosas que hacen las personas a mis espaldas y menos la traición de una mujer que creía amar por completo. Me encontraba en el balcón, fumando un cigarrillo cuando mi prometida entro con uno de los vestidos que le había regalado y los tacones en sus manos.

—¿Dónde estabas? —le pregunto a Clark exhalando el humo, evito mirarla porque sé que va a darse cuenta de que estoy molesto con ella y eso no me interesa por ahora.

Clark parece contenta y emocionada.

—Estuve en una sesión de fotografía, me fue bastante bien, era una de las modelos más guapas del lugar.

—No lo dudo.

—Claro que no deberías de dudarlo, soy hermosa y se que por eso me elegiste —dice acercándose a mi y pasando sus manos por todo mi cuerpo, al ver mis ojos fríos y distantes se da cuenta de que algo va mal conmigo—. ¿Hay algún problema, amor?

—¿Me has estado ocultando algo?

—No ¿Por qué lo dices? —pregunta nerviosa.

—Dime la verdad.

—No te he mentido, Newman.

—Claro que lo haz hecho —digo en medio de una sonrisa irónica—. Has estado mintiéndome en mi maldita cara todo este tiempo y tienes los huevos de venir aquí y negarlo.

—¿De qué diablos hablas?

Ella se separa de mí, angustiada y sorprendida por el tono de voz que he usado y por la acusación que he hecho, se que no sabe de lo que hablo y que debe imaginarse otra cosa porque eso es algo de lo que se encargó ocultar muy bien.

—Abortaste al bebe que tendrías conmigo.

—Nunca he estado embarazada, no se de que me estas hablando o porque crees que tenía un bebe en mi vientre, pero creo que te estas equivocando por completo.

—Se que estabas embarazada porque contrate un investigador privado para que te siga, Clark.

—Esto es increíble —dice ella bufando—. Me has mandado a investigar solo porque te ha salido de los cojones, eso no es justo Newman, no has respetado mi privacidad.

—¿Acaso tienes idea de porque lo hice? —le pregunto sujetándola por el brazo, la arrastro hasta la orilla del balcón y hago que mire hasta el suelo—. ¿Ves eso? Estamos muy arriba, lo suficiente como para que uno de los dos muera si se cae al vacío.

Ella luce asustada por mis palabras, pero no me interesa, me ha mentido y ha hecho que mi heredero muera. Ese hijo era quien llevaría mi apellido y manejaría todas las empresas Newman.

—Estás loco, suéltame.

—Te soltare si me dices porque lo has hecho.

—Ese bebe no debía de nacer, intente que no te dieras cuenta —sollozo—. No quería que lo supieras ¿Por qué mierda tuviste que mandarme a investigar?

—Solo debías decirme que estabas embarazada, consultarme lo que querías hacer o al menos decirme que ese bebe no nacería nunca.

—Yo no…

—¿Qué tenias en contra de nuestro hijo? —le grito y ella agranda los ojos, la suelto porque no quiero cometer un error y suspiro intentando tranquilizarme, pero no lo consigo.

Estoy muy molesto con ella.

Había hablado con Clark de los hijos que quería tener y de las cosas que me gustaría hacer si tuviera un sucesor, le conté de mis planes, de todo lo que había estado pensando y de las cosas que soñaba con hacer cuando tuviera mi primer hijo. Clark siempre me comento que a ella le encantaría tener un hijo conmigo ¿y entonces porque lo ha abortado?

—Tu no entiendes porque lo he hecho.

—Quiero que me lo digas, que seas sincera conmigo.

—Ese bebe no era tuyo, Newman —dice en medio de la desesperación—. Quedé embarazada porque me acosté con un Puerto riqueño que llego a la ciudad hace meses.

¿Qué diablos esta diciendo? ¿En qué momento sucedió eso?

—Me engañaste…

—Newman, lo siento… lamento mucho que te hayas enterado de esa manera.

—Creí que solo habías abortado al niño porque no te sentías preparada para ser madre y formar una familia, puede que hubiera entendido esa respuesta y que lo hubiera aceptado porque se lo difícil y toda la responsabilidad que lleva tener un hijo. Hubiera entendido eso, pero esto… Clark yo quería casarme contigo.

Ella me miro con las mejillas empapadas en llanto.

—No estoy preparada para el compromiso, me aterra y estaba pasada de copas cuando te engañe, pero te amo Newman, podemos intentarlo, ese bebe hubiera sido tuyo de todas maneras.

—No quiero un hijo de otra persona.

Quizás eso es una mentira, siempre diré que el hijo que Clark perdió era mío, ella no esta del todo segura que yo no soy el padre o puede que en el fondo lo sepa. ¿Una madre puede saber eso?

—Siento haberte lastimado, podemos solucionar esto, hablemos —me dice—. Amor.

—Es mejor que te vayas, quiero que recojas tus cosas.

—No puedo irme, no tengo a donde ir, no puedes dejarme en la calle solo por una pelea. Las parejas discuten todo el tiempo y no por eso las debes abandonar.

—Si crees que esto es una simple pelea estas equivocada, puedes irte y llevarte todo lo que quieras, no obtendrás nada mas de mí.

—Es una locura.

Me quede en silencio viéndola adoptar esa postura indiferente y fría, me sorprende que haya tenido el valor para hablarme así. El enojo sigue por todo mi cuerpo y ya no me importa lo que ocurra con ella.

—Vete de mi casa, iré a comer con mis padres cuando regrese no quiero ver nada tuyo aquí.

—No puedes estar hablando enserio, no puedes dejarme en la calle, no puedes fingir que todo va de maravilla y dejarme votada como una indigente ¿Qué dirán las personas? ¿Y tus fans? Ellos aman nuestra relación —dice desesperada buscando cualquier excusa para que me arrepienta de mi decisión y se quede, pero no tengo remordimientos. Quiero que se vaya hoy mismo.

—No lo hagas más difícil, Clark.

—¿Me amas?

—¿Amabas a nuestro bebe?

—Claro que sí.

—Recoge tus cosas.

—Newman…

—Si no recoges tus cosas voy a echarlas a la basura y cambiare la cerradura. En tu lugar quisiera irme con mis cosas, mis perfumes y toda la ropa de marca que tengo. Haz caso, Clark.

Sabe que tengo razón, no le conviene irse y dejarme todo solo por orgullo. Puede llevarse todo lo que quiera, no hare nada con ropa de mujer, no hare nada con una ropa que solo va a recordarme la manera en la que perdí a mi hijo.

Ella se marcha a la habitación para recoger todas sus pertenencias y yo salgo de la casa, cuando llego nuevamente me doy cuenta de que estoy solo, único y completamente solo en esta casa enorme y vacía.

Ver la casa me trae demasiado recuerdos, recuerdos de todo lo que viví y tuve que pasar gracias a ella. Yo quería ese bebe, fuera mío o no quería tenerlo, iba a llevar mi apellido y lo moldearía a mi gusto, seria una imagen de mí, me sentiría orgulloso y lo hubiera podido llevar a sus partidos de futbol, pero lo he perdido y ahora no sé qué hacer con ello.

Clark era una mujer atractiva con un físico de infarto, sabía que la mayoría de los hombres querían tenerla para ellos, pero nunca imagine que ella iba a serme infiel, sus ojos siempre brillaban cuando hablaba conmigo, parecía feliz y me contaba todas las cosas que hacia durante el día, amaba oírla porque sus ocurrencias siempre me sorprendían.

Siempre era algo nuevo con ella.

La puerta de mi casa suena y salgo, se trata de mi investigador privado, aquel que estuvo dándome información sobre Clark y las cosas que estuvo haciendo, pero nunca me dijo que se había acostado con otro hombre, estoy seguro de que ella debió haberlo visto en algún punto.

—Buen día, Sr. Newman.

—Buen día, me alegro que haya aparecido, quería hablar contigo.

—Vine a informarle que he visto a su prometida subirse a un auto con otro hombre, no tengo idea de quien se trata, pero parecían ser cercanos, ella estaba llorando, puedo conseguirle más información del hombre si usted así lo quiere.

Por un momento pienso en decirle que no pero después recapacito mi respuesta y decido aceptar, quiero saber quien es el Puerto Riqueño con el que se ha estado acostando Clark y con el que tendría un hijo.

Supe que Clark había abortado porque entro a la clínica y el investigador pregunto si ella había hecho una cita, el día de la cita asistió y salió llorando. Ahí supe que había perdido al niño que sería mi heredero.

—Hazlo, quiero que me informes cuando tengas todo y por favor no seas tan evidente, te pido discreción en el asunto.

—¿Ha habido algún inconveniente? Se ve decaído.

—Me encuentro bien Roberto, no te preocupes por mi y solo haz el trabajo que te he pedido.

—Me encargare de eso, me he enterado que hubo una mujer que tuvo una niña en el hospital de sus padres.

—¿Y eso que tiene que ver conmigo?

—Dicen que es una niña preciosa, la niña mas linda que han visto como si un ángel hubiera bajado del cielo, pero la madre de esa niña está en bancarrota.

—Es un suceso desafortunado, esa niña crecerá sin ambición.

—Puede ser, Sr. Newman.

Roberto se retira y se quita el sombrero como muestra de respeto, lo veo irse y al pasar las horas recibo un mensaje suyo diciendo que el hombre con el que se ha acostado Clark había trabajado para mi hace unos años.

“Puedes encargarte de él, asegúrate que el cuerpo no quede a la vista de los policías” Fue lo único que le dije y a la mañana siguiente el Puerto Riqueño apareció muerto y dado como desaparecido frente a las autoridades y su familia.

Han pasado un año desde que mi vida volvió a tomar un rumbo normal, agradezco que las cosas hayan salido bien para mí, lo necesitaba, estar pensando en el hijo que perdí y en todas las cosas que estaba dejando atrás me consumía por completo, pasé una semana sin poder centrarme en lo que realmente importa y esos eran uno de mis principales problemas.

—Lo lamento —una mujer de cabello negro azabache, choca contra mí y derrama un par de cafés, me echo hacia atrás de forma automática y la observo, tiene el cabello desaliñado y los ojos de color verde.

—¿Se encuentra bien?

—Lamento mucho lo ocurrido, déjeme buscarle un par de pañitos para limpiarle.

—Estoy bien, no tiene por qué preocuparse.

—No me sentiré bien dejándolo ir así —la chica parece alterada y me rio un poco de su torpeza.

—¿Estas en apuros? Pareces tener cosas más importantes que hacer que limpiar mi camisa.

—Debí haberle llevado el par de cafés que derrame a mi jefe, pero ahora no t